La vida nos lleva a veces a toda velocidad. Como los coches alimentados con una dosis de alcohol y rock and roll. Lo pienso mientras contemplo este extraño retrato de familia que nos regaló aquella americana tan peculiar.

Yo llevaba mi cámara y le pedí que nos sacara una foto. Ella nos tiró varias placas con la suya, y unos días después nos entregó esta copia.

Familia de Brooklin. Diane Arbus

¡Menuda familia! Rafa y yo intentando escapar de la foto y también de la vida con la que nos habíamos topado sin apenas darnos cuenta.

Tan jóvenes, tan modernos, tan guapos y con dos hijos. ¡No tuvimos tiempo de enamorarnos!

Fue tan solo una noche. Sonaban Gene Vincent y Buddy Holly. Bailamos, bebimos…¡Todo fue sencillo y suave! ¡Tantas sensaciones nuevas! Quisimos guardar ese instante perfecto para siempre. Y el instante se transformó en una boda apresurada, un niño, un pequeño apartamento, mucho trabajo  y adiós al rock and roll. Nos quedaron mi pelo cardado, mis modelos y el indomable tupé de Rafa.

Nos mirábamos sin comprender qué hacíamos juntos. Dormíamos en la misma cama y nos amábamos en un rincón de la rutina diaria.

Familia de Brooklin en apartamento. Diane Arbus.

Hubo otra noche. Mi madre nos animó a salir y se quedó con Rafa junior. Volvimos al bar en el que nos conocimos para buscarnos. Para recuperarnos. Las notas de un tema de Eddie Cochran  nos transportaron a otro tiempo en el que era posible amar. Sin horarios, sin responsabilidades, sin problemas. Esa noche nos sentimos de nuevo adolescentes. Nos miramos y nos comimos a besos. 

Baile nocturno

Unos meses después llegó nuestra hija Ana.

Recuerdo cada instante del día en que nos sacaron este retrato. Era domingo. Íbamos a comer a casa de mis padres, transformados en una de esas familias de las que nos reíamos apenas unos años antes. Lo habíamos comentado al salir de casa. Por eso tenemos esa enorme tristeza pintada en el gesto.

Familia de Brooklin. Diane Arbus

Esta foto lo cambió todo. Vernos a través de los ojos de una desconocida, nos dio mucho que pensar. Pasamos varios días conversando sobre nuestra vida, nuestros sueños,… y finalmente decidimos aceptar lo que teníamos y dejar atrás prejuicios y decepciones.

Hoy celebramos nuestras Bodas de Plata. Y aquí estamos los dos mirando el álbum de fotos en el que permanecen detenidos en el tiempo tantos momentos juntos. Este fin de semana vienen Rafa, Ana y nuestros nietos a casa. Mientras les esperamos pinchamos “Don’t be cruel” de Elvis. Una mirada, enlazamos nuestras manos … y comenzamos a bailar.

Baile. Diane Arbus

FIN

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS

comments powered by Disqus