El mundo es todo lo que cae

Visité a mis abuelos paternos y los entrevisté para encontrar huellas que me permitan trazar un mapa de acciones performáticas en el balneario de Chapadmalal, Pcia de Buenos Aires. Mediante este viaje me pregunté por los límites que separan mi identidad política del gran proyecto Peronista, proyecto que aún tiene vigencia en nuestros días en nuevos escenarios, y que continúa su ciclo sostenido en una base cristiano heroico, individual y patriarcal. 

En este escenario, realicé una serie de acciones en el balneario que Juan Domingo Perón fundó como el lugar de recreación de la clase trabajadora argentina, del que hoy solo vemos derrumbe y desolación. Desplazando el mayor símbolo de una identidad patriótica, como lo es una bandera, cualquiera sea la nacionalidad, en este caso la bandera Libanesa (porque así como mi abuela – en un acto semi consciente de psicomagia – entrecruza los relatos fundacionales entre Perón y Jesucristo) yo lo hago con la bandera de origen que dio nombre a Labaké y a la primera Iglesia Jesuita, vaciándola de contenido, para reflexionar acerca de la arbitraria conexión entre identidad y nación, entre construcción de subjetividad identitaria y construcción de poder político de los relatos.