"LA MÁS CRUEL POBREZA…LA FALTA DE DIGNIDAD HUMANA"

 La más inmensa carencia material que duele, se multiplica cuando existe la más cruel de las pobrezas…la falta de dignidad humana, promotora de la marginalidad y exclusión…

 Caminar las huellas de la miseria o escasez extremas, impregnan la mente y el alma de entendimiento sobre esa realidad, poniéndose en el lugar del otro, captando lo que se siente, permitiendo valorar la actitud de cada SER.

 Mantenerse incluido es posible si se funda la esperanza y la solidaridad, con aspiraciones, espíritu de vuelo y fuerza interior. La dignidad del HOMBRE tiene fueros internos que originan la reciliencia propia y contagia la ajena.

 He visto y admirado a personas de las villas miserias que con orgullo educaron a sus hijos, para que concurran a una buena escuela a recibir instrucción.

BASTA QUE LA GENTE DESEE CAMBIAR PARA QUE LO HAGA… como lo hizo un fuerte hombre ante la falta de trabajo y de dinero para mantenerse y mantener a sus seis hijas y esposa…

…en la desesperación miró a su alrededor en el fondo de su casa, comprometido y responsable de las necesidades de los suyos…encontró una herramienta que sabía manejar y salió a la calle tras dejarla en condiciones de uso.

 Golpeó cada puerta de las casas del pueblo para ofrecer sus servicios y al caer la tarde, cansado regresó trayendo aliento a su hogar, poniendo felices a todos por las provisiones adquiridas.

 Con la dicha de los logros cotidianos, compartían la escasez, usando media vela para la cena y media para ir a dormir, dándose algunos gustos y lujos redistribuyendo los alimentos…si compraban dos huevos los convertían en uno para disfrutar de un cigarrillo…

 Con el tiempo la situación mejoró, como para derrochar en adquirir hamburguesas…pero al dar la vuelta a la esquina y observar la larga fila de indigentes a la espera de un cucharón de comida, se sintió culpable… con un vuelco de corazón, mente y espíritu, decidió poner a disposición sus ingresos limitados…

 En ese lugar donde comían los pobres, faltaban tres días de comida, decidiendo en familia tomarlos para cubrir con alimentos el requerimiento de aquellos adultos y niños por el plato ausente.

 La fuerza de la pobreza inserta en un alma justa y digna, se convierte en verdadera sinergia…BENDECIDOS LOS POBRES DE MATERIALES E INMENSAMENTE RICOS EN ESPÍRITU SOLIDARIO…