Cuatro colores

El árbol de Navidad brilla con su monótona alegría, exhibiendo uno tras otro cuatro colores: rojo, azul, amarillo, verde. 

Haly lo mira, absorta. 

Es el primer árbol de Navidad que ve en su vida. 

También es la primera Navidad que pasa fuera de casa.

Sólo ha tachado dos meses en el calendario desde su llegada, pero esa palabra (casa) parece ya un sueño lejano.

Rojo, azul, amarillo, verde.

Hace frío en la calle.

Nunca se acostumbrará a este clima. 

Los parques de árboles pelados, el cielo gris… nada de aquello recuerda a las imágenes que vio en el vídeo que le pasó aquel tipo.

Se parecerá más a casa cuando llegue el verano, le repiten sus compañeras.

Rojo, azul, amarillo, verde.

Las ventanas que dejan atrás, camino del descampado, prometen otras Navidades en forma de adornos colgados en los cristales y televisores perennemente encendidos. 

Rojo, azul, amarillo, verde.

Si embargo, ella se tiene que conformar con el pequeño árbol de plástico plateado que preside el salpicadero de aquel camión. 

¿Te gusta? farfulla el camionero, bajándose la bragueta con torpeza. Si lo haces bien, puede que te lo dé cuando acabes. 

El tipo huele a sudor y alcohol.

Rojo, azul, amarillo, verde.