MI SANGRE / TU SANGRE

22-12-2022 

«¡Pero qué hace ese…!»

💥 CRASH 💥

El vehículo había salido de su fila y embistió contra el mío. Apenas pude girar hacia la derecha con rapidez. La colisión no se dió frontal sino en el lateral posterior izquierdo, mas no pude evitar chocar contra un muro protector, saliendo rebotado hacia otro vehículo que impactó sobre mi lado derecho. Mi coche quedó frenado por el muro contrario.

Dolor intensísimo en el abdomen y silencio. Recordé cuando de niño recibía balonazos en la boca del estómago y me quedaba sin aire unos segundos que se me hacían eternos.

Salí como pude y auxilié a mi compañera.

Ambulancias, Guardia Civil de Tráfico, Hospital…

Así comenzó una historia en la que el miedo y el dolor se han hecho compañeros de la angustia. Esa que me atenaza cuando debo conducir, meses después del siniestro. Lo del sueño y las digestiones anómalas, ni nombrarlo. La sangre fue desapareciendo. Las fracturas van soldando a su ritmo.

Por motivos de salud de un hijo menor he viajado a Madrid. El tren me pareció que iba a ratos desbocado. «Lo que faltaba, otro accidente del ALVIA», pensaba. Pero no. Simplemente una anomalía y un vulgar retraso de 50 minutos al final. Lo de siempre.

Chamartín un caos.

Camino temprano por la Castellana. Apenas oigo el murmullo exterior. Ando concentrado imaginando una catástrofe inmediata o previendo un atropello casual.

Un grupo de manifestantes exigiendo medios y dignidad…

Ya en La Paz me sorprende una música: «pianos por la sangre». Me detengo y pienso cuanta carencia hay de todo en este mundo. De trabajo, de sangre, de cariño, de suerte…

Entro en el hospital y ruego que si hay mal, sea el menor posible.

Regresamos a Asturias. En tren.

La vida sigue,

afortunadamente.

(continuará)