Bendita sea la tecnología.

Anne.

Allí sentada, papel y pluma en mano, podía percibir la mirada de cientos de personas tan parecidas y a su vez tan alejadas de mí. No podía creerlo. Yo, escritora en mis ratos libres incapaz de escribir una frase sin antes haber pensado en las posibles faltas de ortografía que podía llegar a cometer. Incapaz de imaginar una vida alejada del papel, o del ordenador en estos tiempos.

Hacía unos meses que había recibido aquella llamada, la que marcaría mi antes y mi después. Pero claro, teniendo en cuenta que ahora estoy en ese »después» debería pensar en el futuro y no en el pasado. Pero cómo no dar las gracias a esto, que ha hecho que mi biografía en twitter pase de poner »escritora en mis ratos libres» a »escritora a jornada completa». Y todo por crear un blog, y todo por colgar mis relatos y mis poemas.

Y es que esto de internet es un verdadero chollo, piénsalo, tú publicas lo que quieres que la gente vea y voilá, de la noche a la mañana eres un artista mundialmente reconocido, quizá tu música las escuchen ya en la otra punta del país y la has subido hace diez minutos, o puede que llegues a convertirte en una escritora de prestigio, en mi caso. Pero, ¿sabes qué? eso da igual. Mientras la gente sepa quién eres, qué haces y cómo lo haces, lo demás da igual porque lo importante es que lo haces y la gente te conoce por eso.

Carla

<<Aquí estoy una vez más, cansada, aburrida incluso de esperar. Pero quién lo diría, al menos hoy la gente sabe quién soy, al menos no paso desapercibida como en el instituto. No sé, puede que esto de ser famosa en YouTube tenga su lado bueno, quizá me quite tiempo para los estudios, quizá tenga que hablar delante de una cámara para que miles de personas lo vean después, quizá se burlen de mí pero eso no me importa ahora, ¿qué más dará? la famosa soy yo, no ellos. Yo soy la que me divierto haciendo esto así que adelante. 

Recuerda, Carla, tú puedes, puedes hacerlo. Tan sólo subes al escenario, sonríes y cuentas tu experiencia. No es tan malo.>>

Eduardo.

-Eh, tío, mira a quién le toca ahora hablar.

Ambos fijamos la mirada en el escenario, tengo miedo porque pronto me tocará a mí estar ahí pero ahora toca disfrutar del momento. Noto como las piernas de la chica tiemblan al subir el escenario, entonces la observo intentando que se fije en mí para darle ánimos.

-Es Carla, la youtuber. 

Asiento con una sonrisa, la conozco bien porque no es la primera vez que coincidimos en un evento como este, y no será la última. Además, ella y yo hemos salido juntos un par de veces e incluso me ha propuesto salir como colaborador en alguno de sus vídeos. 

-Hola a todos.-Dice con voz nerviosa.-Estoy aquí una vez más para celebrar el lado positivo de las nuevas tecnologías, y digo el lado positivo porque debemos tener en cuenta que en muchos aspectos las nuevas tecnologías suponen un peligro en nuestras vidas.-Vuelo a fijar mi mirada para tranquilizarla, cada vez parece más alterada.-El caso es que todos o casi todos de los aquí presentes me conoceréis, y para el que no me conozca, soy Carla. Empecé haciendo vídeos en esta red social que últimamente tanto impulsa a la fama a las personas…cómo se llamaba…¡ah, sí! ¡YouTube! Al principio, esos vídeos eran pura diversión hasta que me di cuenta de que esa era mi verdadera pasión, grabar, y seguí y gracias a eso aquí estoy.Gano pasta, soy famosa y hago lo que me gusta, ¿qué más puedo pedir?

Suelto una risa y mi compañero me da un codazo. Carla era una chica muy creativa, tenía una imaginación deslumbrante y además era guapa.

-Bien, bueno, una vez dicho esto os presento a Anne, ella es una escritora que se hizo famosa gracias a un blog en el que escribía todo lo que se le ocurría. 

Vuelvo a sonreír, me gusta este ambiente.

Carla.

Sonrojada y temblando bajo corriendo de aquel escenario. Me siento en el primer asiento libre que veo y escucho atentamente a Anne. 

-Palabras escondidas en un rincón, así es como llamé a mi primera novela publicada y el nombre es en honor al blog, digamos que lo de »palabras» viene dado a que es una novela escrita y lo de »escondidas en un rincón» es porque durante mucho tiempo me he tomado ese blog como algo personal, algo escondido, y qué hay más escondido que un rincón. En aquel blog era yo misma, podía escribir lo que quisiese sin la necesidad de hacer lo que mis lectores pedían porque lo cierto es, que a mis lectores les gustaba eso, que mis escritos fuesen tan reales y naturales. Y sí, hoy estoy melancólica, y sí, echo mucho de menos que mi blog sea algo tan personal pero he de decir que gracias a internet y a la fuerza que tiene para unir a las personas hoy estoy aquí, y he podido desarrollar mi magia y he sido capaz de escribir y de publicar cada palabra que estaba tan dentro de mí. Hoy, subida en este escenario, en esta conferencia con cientos de personas como yo puedo decir que internet me ha hecho desarrollarme como escritora, como artista y como persona.

La gente aplaude y yo con ellos, pero estoy tan cansada que creo que lo hago a un ritmo diferente. Anne es una de mis mejores amigas y valga la redundancia la conocí por internet. Es increíble todo lo que ha pasado desde que creó el blog hasta ahora. Y lo mejor es, que aunque la gente no lo sepa, antes de crear el blog intentó publicar su novela varias veces pero ninguna editorial la quería. Es gracioso como la fama puede cambiar también tu suerte, si se le puede llamar suerte.

Anne me sonríe y me hace una seña con las manos para que la espere, porque dentro de poco bajará a darme un abrazo grande y un beso en la mejilla, justo lo que necesito.

Entonces siento como alguien toca mi hombro y con unos labios suaves y calurosos besa una de mis mejillas. Me gustaría girarme para saber quién es pero no lo hago, me mantengo erguida en el sillón y con la mirada fija para que el extraño o la extraña siga. Más bien el extraño, conozco ese aroma, sé quién es.

-¡Eduardo! Creía que te tocaba ahora.

-Y me toca-dice mientras siento como sus ojos se clavan sobre los míos-antes quería decirte lo maravillosa que has estado y lo mucho que me ha gustado.

-Gracias.-mantengo la respiración, no quiero que crea que soy débil ante él aunque lo cierto es que lo soy.

Eduardo.

Una vez que he besado de nuevo la suave mejilla de Carla, subo al escenario y saboreo el sonido de los aplausos. No hay nada que me guste más que esto. Aunque me ponga nervioso, me gusta como me siento, me hace sentir vivo, importante,creativo,trabajador, soñador y luchador. 

Y es que para llegar hasta aquí, soñar ha sido uno de mis logros y manejar internet también. 

Miro al frente, no hay nada que se interponga. Ahora tengo que hablar de lo importante que ha sido para mi vida laboral y de lo mucho que me ha ayudado y lo cierto es, que sin él mis obras no serían conocidas, pocas personas la apreciarían y hoy estoy aquí porque me lo merezco. Porque Carla se lo merece y Anne, porque los que sabemos lo mucho que cuesta esto, nos lo merecemos.

Me aclaro la garganta, coloco el micrófono frente a mi boca y doy comienzo a mis discurso. No sin antes pensar »Bendita sea la tecnología».