"MI MUNDO SIN TÍ"

“MI MUNDO SIN TÍ”

♫…”Te he echado de menos, todo este tiempo…” ♫ ♪

_Es mi dulce despertar de hoy con una hermosa canción de Pablo Alborán programada la noche anterior en mi HTC. Me quedaría más rato escuchando su melodiosa voz, pero el día promete y no quiero que se nos peguen las sábanas._susurró Miriam.

_Vamos, si no entras hasta las siete, tenemos tiempo aún. He abierto tu móbil y he visto la aplicación que detecta tu estado sexual…_espetó Xander.

_Bien, ¡eres un fisgón!,

_¡Pues ahora vas a ver!_dijo Miriam tapándole los ojos con la almohada.

_¿Qué es lo que voy a ver?_preguntó Xander con pícara curiosidad.

_Hasta dónde llega la fidelidad de mi HTC._ respondió Miriam con seguridad desconectándolo del cargador.

_Bueno no era esa la respuesta que esperaba oir pero comprobémóslo, pues._propuso él. _Después de comprobarlo aún tienes tiempo para un sueñecito más.

Su HTC esta vez estuvo en lo cierto. Miriam se quedó un rato más saboreando el calor de sus sábanas para no encontrarse con Xander en el aseo.

Atrás, muy atrás, quedaron ya esos “riiiiiiiiiiiings” chirriantes de los antiguos despertadores con tres manecillas, dos platillos redondos metálicos unidos por un asa a la parte superior de la esfera con números fluorescentes que cada mañana tocaban el “gong” cual guardián y castigador verdugo de mis sueños. Iniciábamos el día a tortazo limpio. El combate estaba servido entre él y yo. La relación llegó a ser realmente traumática para ambos. Después llegaron otros despertadores menos agrios, otros transistores de mesita con enormes números digitales también luminosos y sonidos más amables, incluso radiofónicos.

Hoy en día, con mi dulce HTC nuestra relación, gracias al Dios tecnológico, es afortunadamente amorosa. Cualquier mejora siempre es bienvenida y acogida con los brazos abiertos.

_¡Vamos Miriam! Deja tu mundo interno o el mundo de tus sueños y vuelve a la realidad, vamos a repasar tu agenda para hoy, si te parece._comentó una voz femenina.

_Es Amelia, _no es mi secretaria personal, pero lo parece, no es mi compañera de piso, pero lo parece, bueno en cierto modo sí, pero ella no asume gastos, no es mi mejor amiga pero sí es mi androide favorita.

De los innumerables autómatas que adquirimos en la sociedad de hoy en día, para mí, ella es perfecta.Te hace aterrizar en el momento preciso y el lugar adecuado. Sabe distribuir a la perfección mi tiempo. Tiene la mayor sensibilidad que un humano pueda imaginar. Es ideal para mí. Hemos llegado a un punto en que cada humano posee en su vida los autómatas más adecuados a su persona, son tus ávatars. Sin dejar de utilizar otros accesorios, nuestra vida es casi perfecta con ellos. Aún llegados a este punto de avance tecnológico nuestro mundo autómata y virtual dificilmente es comparable, por poner un ejemplo, al amor ideal deseado por un ser humano hacia otro. Al igual que es distinto el amor sentido y expresado de un padre hacia un hijo siempre es distinto al amor de pareja, pues podemos decir, que aún hoy también es diferente el amor que existe entre humano y autómata, digámosle así, porque no deja de existir cierto “amor”. Amor por aquello que nos hace la vida más fácil y amena como el amor y cariño que sentimos por cierto viejo auto que dio la vida por tí en su día, son diferentes amores.

_♪ (Se oyen unas campanillas celestiales) ♪

_Mi HTC me está avisando de que había quedado dentro de diez minutos con Margot, mi vecina y amiga de hace años. Iremos al centro, tomaremos un cafelito bien cargado y nos contaremos nuestras cosas, comentaremos nuestros gustos y aficiones. Seguro que a estas alturas ya me comentará que aprendió a ponerle velitas virtuales a su santo preferido, pues en nuestro último encuentro se propuso ese reto, y compartiremos nuestras risas, alegrías y empatías, en definitiva, disfrutaremos de nuestra relación personal de amistad, Algo incomparable a todo amor por toda la tecnología, los androides, los pcs los móbiles, las táblets, los facebooks, los twitters, las aplicaciones, los cafelitos virtuales, los libros virtuales o los miles de programas y avances tecnológicos …que nos invaden la vida a cada instante.

_¡Que, bien mirado es fantástico, también!, pues por poner otro ejemplo entre muchos para las personas ávidas de lectura es increible disponer de una biblioteca virtual de bosillo de 30.000 volúmenes a golpe digital o de ratón.

_¡Es genial!, eso sí que es acceso a la cultura. ¡ Gracias, Dios tecnológico ! por todo lo que nos ofreces, o debería decir: ¡ gracias, Dios de inteligencia humana! por traernos tanta felicidad con tan sólo un pestañeo.

Sea como fuere, gracias a este Dios, digámosle de una forma o de otra es de agradecer poder equilibrar las dos materias siempre. La balanza debe ser equilibrada, pues al igual que todo en exceso es nocivo nuestro Dios puso en nuestra vida todo para aprender a utilizarlo y darle el mejor uso posible. Aunque suena a típica doctrina aburrida, ese es también el secreto a voces de nuestro Dios tecnológico.

Los beneficios son innumerables, así como también los perjuicios. Todo está siempre en nuestras manos y en nuestro sabio intelecto bien utilizado.

_Ya no imagino una vida sin tí.

Supongo que tampoco los controladores de las redes imaginarán una vida sin nosotros. ¿Quién controlará al controlador? Seguro que habrá una red de controladores en el tiempo y el espacio. Los avances en conexiones interplanetarias ya son realidad. Pronto disfrutaremos de más conexiones interestelares, interespaciales, intergalácticas, interuniversales… estamos a la espera de compartir conexión con las estrellas y los astros, pues con los del cine ya lo hacemos en las redes sociales.

Ya no imagino un mundo sin tí. Imagino tu esencia en los multimundos. Ya no imagino mi vida sin tí, pero sí sé de algo que sí está en mi mano, y que no imagino, sino confirmo, es el clic que abre o cierra mi voluntad, que es sólo mía, ni se compra, ni se vende, ni se controla, la pongo en off o en on a mi antojo y soy yo, mi esencia interna personal e intransferible quien controla mi voluntad y equilibra mi balanza.

Un mundo sin tí sería negar el mundo real . Así pues te digo, Dios tecnológico que siempre tendré bien alimentado el cargador de mi volundad personal en mi red personal para no sucumbir por completo a tus encantadoras y destructivas redes. Mi esfuerzo siempre es recompensado. Por todo ello, aún así, no imagino un mundo sin tí.