Ellos nunca nos han entendido

No espero que me perdones, pero mereces una explicación.

Siempre estuviste a mi lado en mis momentos de mayor felicidad pero lo que más aprecio fue que estuviste conmigo en los más oscuros y temerosos.

Aún recuerdo nuestro primer día, no podía ni imaginarme que seríamos tan inseparables.

Te enseñé mi lugar secreto que nadie conocía, te conté cosas que nunca conté a nadie, empecé a compartir mi cama solo contigo y no necesitaba a los demás. 

Después de unos años todos los que nos conocían intentaban convencerme que ya era la hora de dejarte, pero yo no les hacía caso. Ellos nunca nos han entendido. 

Eramos tan felices, pero los años fueron pasando, y con cada uno que pasaba compartimos menos tiempo juntos hasta que ya no nos veíamos. 

Podía ver el sufrimiento en tus ojos, tu me habías transmitido tanta felicidad, tantos momentos que jamás olvidaré, pero era hora de decirte adiós.

No tengas miedo de amar a otro, quiero que transmitas toda la felicidad que tú me diste a otro que lo necesite más.

Siempre serás mi mejor amigo, con el que mejores tiempos he pasado y mucho más, mucho más que un peluche.

Tomás 8 años