Queridos Míos Todos

Queridos Míos Todos.

Me llegan noticias de vuestra desazón tras lo acaecido y espero, con estas pocas líneas, calmar vuestra ansiedad. No quiero que os atormentéis más. La expulsión fue sólo culpa mía y espero que no estéis pagando las consecuencias de mi insurrección. 

Quiero que sepáis que, una vez instalado en mi destierro, el lugar resulta parcamente acogedor. El tiempo es bueno, siempre hace calor, y las almas, eso es lo mejor, las almas que me llegan son las de los humanos que no fueron lo bastante buenos como para pasar la criba de Dios. Así que soy libre de hacer con ellas lo que me plazca.

Sé que ninguno osará visitarme en mi nuevo hogar, pero, aún así, queda expedito el camino hacia él. Siempre seréis bienvenidos si os cansáis de recibir órdenes del mismo.

No añoro el pasado. Pero sí a sus habitantes.

P.D.: Algún día encargaré una estatua para conmemorar mi historia. Ya he pensado cómo la quiero.  Algunos argüirán que representa el momento de mi caída, pero para mí será el momento de la Liberación.

Con amor siempre.

Vuestro Lucifer, Exángel Amado del Señor.

Para: La Cohorte de Ángeles Celestiales.

Dirección: El Paraíso Olvidado.