La yema de mis dedos

Querida Gabrielle, hace mucho que no te escribo y menos sobre papel.Los tiempos que corren necesitan mas que nunca de la yema de los dedos. La misma yema que disfruta con tocar la corteza de los arboles, o pasando las paginas de los libros que nos leíamos en tu balcón.

Nostalgia al recordar las largas tardes de lluvia, hablando horas, acariciando con la yema de los dedos las rejas de la jaula donde encerramos el futuro.

Soy feliz, deseando volver a vernos y continuar el viaje como si el tiempo no hubiera volado.

Espero tu respuesta, deseando leer tus dedos y sentir cerca tu mirada acariciando el cigarro buscando palabras.Vuelvo la mirada y sigo tocando.

Un fuerte abrazo, tu amiga Ale

Gabrielle, Calle de los Recuerdos, Lejos