¡Dime Margot, amor mío!
¿Cómo dejar testimonio de lo que fue si esta postal no soporta tanto tormento?
Que difícil plasmar en blanco y negro la desesperanza sentida frente al abandono.
¿Cómo expresar el dolor con las palabras exactas para no lastimarte?
¿Cómo sacudir el abrazo de los acontecimientos? Si los versos aun sostienen los pliegues de tu cintura.
¡Cómo! Si la palabra empeñada quedo en tus labios apretados. Y el lenguaje del amor emerge fraseando desde tu pelo.
No me pidas mujer que suelte tu abrazo. ¡Después de lo feliz que fui! ¡No me lo pidas!
Te extraño y esta postal lo sabe. Quiere llegar a ti escrita con delicada caligrafía. Antes que las letras se deslicen y deshojen en el adiós definitivo.
Y si acaso estas palabras a ti te duelen…A mí también me duelen. Cuando recortadas en silabas van perdiendo la cordura.
Desde mi voluntario aislamiento te abrazo mi amor, te abrazo.
Alan
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