En el anverso:
¡Cómo me hace falta la intimidad de tu presencia…!
En el reverso:
Querido cartero:
A pesar de que los correos electrónicos te han reemplazado y ya no recibimos correspondencia firmada a puño y letra, yo sí echo de menos tu oficio de mensajero de antaño, quizá porque bebí agua fresca de tinaja en totuma y leía bajo la mortecina luz de una lámpara de gas. Apreciaba mucho tu recorrido de a pie, en caballo o burro, por difíciles caminos desafiando las fatigas del viaje, el peligro de los ladrones y asaltantes, las lluvias, los vientos, las polvaredas, las heladas y hasta las amenazas de los perros bravos. En fin, todas esas adversidades que nunca te impidieron anunciarnos con el esperanzador sonido de tu silbato, que habías llegado con cartas, telegramas o postales, que nos hacían saltar el corazón porque alguien se acordó de nosotros…
Con cariño,
Teodolinda
DESTINARIO :
Señor Cartero
Vereda San Antonio de Acuyuyo
Única casa de bahareque
Pasto.Colombia
26/01/15
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