Mi amor, mi amor,
Sé que no te gusta dedicarme mucho tiempo, pero es importante que leas esto, es importante que sepas que no me marcharía sin despedirme.
He decidido ser otra persona una con el pelo más corto, lo ojos más azules y la lengua más afilada. Alguien diferente a quien recuerdas. Pero tú eres el mismo y es horrible.
¿Sabes por qué en las historias de amor es tan importante el color de los ojos? Porque en la realidad se olvidan, muy rápido y duele, aunque me alegra decir que los tuyos los olvidé, es mi pequeña victoria.
¿Te puedo contar un secreto? Es más fácil aceptar no ser amada que asumir que nadie, nunca jamás me hará sentir demasiado, nadie me robará el aliento con miradas ni confundirá mis latidos con besos. Es triste, pero mejor.
Tengo que marcharme, para seguir caminando, escondiéndome en mi pelo y llorando por lo que no debería.
Te pediría que no respondieras, pero no creo que sea necesario.
Muérete.
La chica delgada de los sueños rotos.
Destinatario:
Un maldito lugar que no me importa porque no volveré a visitar.
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