Cuando el camino Pinta amarillo, me armo de valor;
Al llegar a un Tercio de éste, agrando el corazón y todos son mis mejores amigos;
Al poco, apoyado en una Caña, mi cerebro me hace creerme más lúcido;
Y al final con una Jarra alcanzo a mi Mago de Oz, que no es otro que la embriaguez.
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