FIN

No he podido evitarlo. Cuando la he visto ya era tarde ¡Dios mío qué mal me siento! Las malditas guardias… Es imposible mantener la cabeza despejada tantas horas y menos conducir debidamente, aunque sea con un Mercedes. He perdido mucha sangre. Además, la opresión que siento en el pecho indica rotura múltiple de caja torácica. Supongo que ya tendré los pulmones encharcados. Es tu fin, Alba. Ya está. Y esa pobre chica… ¿Morirá también? Si hubiera sabido que iba a empezar el día acabándolo, por culpa de una médica con falta de sueño, en una rotonda…

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¡Uff! ¡Joder! ¡Qué puto dolor! No soporto a la gente que lleva Mercedes. Se creen los amos del mundo. ¡Mierda! Se me ha soltado el casco. ¡Ostias! Esto que toco en la cabeza está blando. No puedo moverme. ¡Venga va! ¿Voy a morir así? ¿Para eso empecé este año a estudiar el Grado en Física? No me lo creo. ¡Aurora, calla! ¡Estoicismo! ¿Estoicismo? Y una mierda. ¿De verdad que no puedo hacer nada? Encima no hay ni una alma a estas horas de la mañana y en domingo. Si lo sé no madrugo para ir al gimnasio.

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Padre nuestro, que estás los cielos, santificado sea tu nombre… ¿Cómo seguía? A mi edad debería saberlo. Es igual, lo importante no es el credo, sino el creer. Toda mi vida he creído en Dios, he estudiado en un colegio religioso, no he sido muy practicante pero siempre he pensado que hay algo que transciende al ser. A pesar de mi educación científica, que me ha permitido entender el cómo de las cosas, nunca he dudado que hay un por qué. Lo he visto cada día en mi consulta. Esa arbitrariedad a la hora de contraer una enfermedad y no otra, una determinada persona y no otra, que acaba matándola a ella y no a otra… ha de ser aparente. Si es cierto que hay leyes en el universo ha de haber un hacedor, o al menos, un por qué detrás. ¿Acaso podríamos estar nosotros y todas las cosas que existen porque sí, sin razón ninguna? Sin embargo, ahora que llega el momento, tengo miedo y dudas.

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¿Por qué no seré creyente? Seguramente así estaría más tranquila. Nunca habría podido serlo, esa gente no se cuestiona nada, la religión les da ya la receta para cada duda. El deseo de no morir les hace creer en una vida mejor después de la muerte y el hecho de ser mortales les hace creer en la inmortalidad de las almas, incluso en la resurrección de sus cuerpos cuando llegue el momento. Pero nadie medianamente sensato piensa que haya algo más allá de la materia. Morimos, nuestro soporte físico se descompone en diferentes elementos y se transforma en otras cosas. El porqué de todo esto, la razón del mundo es inmanente al propio mundo, se agota en lo que puede explicar la ciencia (vaya, hablo como una estudiante de física…) y por eso no necesitamos para nada la noción de Dios. ¿Acaso no vivimos sabiendo que lo único seguro en esta vida es que se acaba, que somos finitos? Sin embargo, ahora que llega el momento, tengo miedo y dudas.

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Sálvanos, Dios Padre… La vida, ahora que voy a morir, ¿qué sentido tiene? ¿Y si no tuviera sentido? ¿Y si mi vida fuera fruto del azar o del absurdo? ¿Y si fuera de ella estuviera la nada? Bien, aunque así fuera, mi vida habría seguido teniendo sentido, pues a lo largo de ella he ayudado, en tanto que médica, a otros a seguir siendo, a no morir, a no ser nada. ¿Y por qué me pregunto entonces ahora todo esto? ¿Si existiera Dios y otra vida me sentiría como me siento ahora, como alguien que existe en presencia de su soledad? ¿Cuando morimos dejamos de ser? Al fin y al cabo, con cada transformación que sufrimos a lo largo de nuestra vida hay algo que aparece o nace y algo que desaparece o muere. Una combinación de células de dos seres nos hacen nacer, las células que mueren y las nuevas que surgen de ellas nos hacen cambiar… y ahora, cuando muera, mis células alimentarán otras vidas. ¿Quiere decir esto que yo no moriré, sino sólo mi consciencia? ¿Pero, acaso no soy sólo eso, una consciencia? No te tortures más, piensa en Epicuro: “la muerte nunca te llega, porque cuando llega tú … yy ya … ttte hasss … iiiiddo”… Nno haay nnadda

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¡Vaya vida! ¿Para qué el esfuerzo de vivirla? ¿Para acabar así? ¡Qué poco sentido! Pero vamos a ver, si el mundo podría tanto ser como no ser, ¿por qué es? ¿Es el azar algo racionalmente aceptable? ¿Siendo, Aurora, tan racional como eres te crees que algo tan curioso como tu consciencia iba a existir para acabar desapareciendo? ¿No es un poco raro que toda la complejidad de la vida sea fruto del azar? ¿No será que hay algo más que no llegas a entender porque te faltan muchos conocimientos? Al fin y al cabo, sería como si alguien que haya crecido y vivido en dos dimensiones intentara ver en tres dimensiones. Simplemente no podría ¿Y no va en contra de la lógica pasar del ser al no-ser? ¿Cómo entonces la muerte puede hacer que yo, que soy, deje de ser? ¿No será como esos trucos de magia donde meten en un cajón a alguien y la hacen desaparecer? Nadie duda que ahí hay truco. ¿No habrá truco también aquí? ¿No será ese mago Dios? Y ya que estamos, ¿dónde estábamos antes de nacer? ¿No es lo mismo pero al revés? ¿Y si tiene que ver con aquello que me explicaron de las supercuerdas en física cuántica y hay universos paralelos a los que podemos viajar? Eso podría explicar el cómo, pero no el porqué… ¿Y… pppor qqué yyyo, Ddios mmmío?

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− “Unidad dos” llamando a “Central”. Hemos llegado al lugar del siniestro. Están donde dijo el vecino. Procedemos al operativo.