Pasar a la acción

A veces me apetecería coger la puerta y largarme, pero no puedo. Tanto por hacer, muchas responsabilidades, poco dinero, sitios inseguros, ya cada día es más difícil evadirse por un rato, ya no digo el viajar, lo cual es imposible. Lo único es vivir en mi mundo e ir solucionando problemas hasta poder salir de ellos. Fuera las personas que influyen mal en mí, los parones vacíos sin sentido, el cebarme en los problemas que tengo y que la gente me los recuerda de continuo, es momento de construir mi felicidad. Y si para ello me convierto en un ser egoísta será por la fuerza, pues todo y todos a conspirado contra ello.

Déjenme respirar, me lo merezco aquí y ahora, todos acuden a mí en sus malos momentos, pero yo siempre quedo sola cuando necesito a alguien, no solo no les interesa si no que hacen caso omiso o me tiran un bacín encima. Estoy harta que me acusen o se enfaden cuando no puedo atenderlos. No soy psicólogo, ni saco de boxeo, o pañuelo de lágrimas que una vez usado desechan. Yo también soy persona y no me respetan, ¿acaso la naturaleza nos hace egoístas? ¿O se hace debido a estas cosas? Algunos lo son de nacimiento, otros se vuelven así. La cuestión es que llega un momento que uno no sabe que pensar de ello, por lo tanto las soluciones posibles son que explotes o alejarte.

Y ni con esas. Si te alejas es probable que tarde o temprano te busquen con mayor o menor ganas de fastidio, cabe la posibilidad de que bajen su punto de egoísmo, pero quizá lo suban el doble o triple a la minima de cambio, quizá cosas del ego, o no, pero para que no te vuelvas a escapar de sus vidas. Hay que tener en cuenta cuantas oportunidades les has ofrecido antes de cerrarles la puerta, pues nunca esta de mas dar una oportunidad, pero no puedes dejar que abusen de ti. Si las quejas hacia tu persona crecen, ciérrala sin pensártelo dos veces.

Si haces frente es probable no solo que salgan sapos y culebras tanto de ti como del otro, lo importante es la comprensión y que te demuestren que realmente te quieren como persona y no solo como un objeto al cual usar como y cuando les plazca, siempre claro, que se hable desde el respeto aunque se diga una palabra mayor que otra. Es probable que de esas conversaciones salgan victoriosos y se ganen de algún modo el respeto que se merecen, de no ser así y que la otra persona quiera anteponerse y siga con quejas a ti y te exija mas, querrá absorberte para sus propósitos, encima a toda costa no le importara arrollarte o dejarte en ridículo cuando le plazca.

Hay que aprender a amarse, disfrutar de tu soledad, anteponer tus cosas, a no ser que tengas trabajos en equipo. Deberíamos respetarnos unos a otros, pero por desgracia actualmente no es así, en mayor o menor medida la gente es egoísta, se nacen o se hacen. Por eso yo ya me cansé intento mantener un equilibrio pues siempre me gustó ayudar pero no quiero que se aprovechen, me roben siempre mi tiempo, mi animo, me tiren por los suelos por cualquier tontería o sin razón, por eso yo les “abandono” y me convierto en la bruja mala, Porque tengo asuntos que atender y nunca ayudaran ni animaran con ello, ni lo pedí nunca, siempre quise solo ser respetada como persona, hay días que no se puede mas, e intentas retomar pero pronto todo se hecha encima, así con el tiempo llevas una gran losa cada vez mas pesada, deber desacerté de ella, ese lastre que no te deja avanzar. Al final veras el camino, todo se reduce a una cosa que te convencerá de ello:

O ellos o yo.