Cuando no te conocía,
sentía la necesidad de tu presencia.
Ahora que llevas 30 meses conmigo,
sé que conocerte ha sido encontrarme a mi misma,
ha sido aprender a compartir mi vida entera.
En ocasiones, los momentos críticos,
han nublado nuestro día a día juntos,
pero cuando no te tengo a mi lado
siento que me quedo vacía.
Porque cuando no te conocía,
sentía la necesidad de tu presencia,
y ahora que nos conocemos
siento que mi vida es tu llanto y tu sonrisa.
Hoy el cielo ha despertado azul,
y tu sonrisa ha echo brillar el sol,
tu sonoro beso de buenos días,
me ha recordado que,
Cuando no te conocía,
sentía la necesidad de tu presencia,
y ahora que te conozco, sé que mi día a día
gira alrededor de tu impaciencia,
en un baile de imaginación y fantasía.
Gracias por estar conmigo cada día,
por regalarme una vitalidad infinita,
por tus canciones y tus cuentos,
por sentir tu presencia y tu energía.
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