Ese era mi amor de adolescente
No sé cómo empezar,
quizás algo que contar tenga,
la mente es tan poderosa que en blanco sabe dejarnos,
en momentos en que más la necesitamos.
Puedo decirte que tenia 14 años y el amor toco mi ser.
Mariposas revoloteaban a mí alrededor,
la naturaleza era verde de no sé que verde,
la luz del sol le daba estas tonalidades,
un verde oscuro a la sombra, un verde claro a luz;
un verde intenso radiante de vida,
un verde que se confundía con el color de la corteza,
un verde casi maduro,
un verde que en la lejanía se tornaba azul.
Flores de miles colores, rojas,
amarillas, azules, salmón,
blancas, rosadas, combinadas…
resaltando el esplendor del día;
las aves cantaban
el sonido del grillo y de la chicharra,
el croar de las ranas,
melodías de amor resonaban en el aire;
caminaba como en las nubes
con sus colores blancos azulados
y en el fondo el cielo infinito con su azul claro.
Mi corazón palpitaba,
ahí estaba mi flor canela ,
con su olor suave a roció de la mañana.
su mirada esmeralda,
su cabello dorado ensortijado por el viento
y su cuerpo torneado
por el más fino de los escultores, flotaba en el aire.
Era de ella que me enamoré profundamente:
un amor sincero, limpio, puro como el agua
sin malicias… ese era mi amor de adolescente.
Edgar Martinez Rodas
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