Bajo la luna.

Bajo la luna gris

fuerte y sagaz esta Luis,

consumido por su miedo

prendió la llama con su dedo,

dejo atrás su conciencia

y junto con ella su persistencia,

su lado amargo dejo ver

para nunca más volver.

Sobre este papel

están plasmadas las letras de su mujer,

sollozando y suplicando

su angustia va acabando,

solo queda aquel recuerdo

que no fue borrado por el viento,

porque su cara sombría y delicada

hacía que siempre estuviera marginada,

Bajo la luna brillante y malvada

se guarda el secreto de una mente acabada,

pasmado por desilusiones

acecho los corazones,

un collar de perlas esmeraldas

fue el centro que recibió las miradas,

solo queda descansar dijo Fabián

al partir a un pequeño lugar

con su amigo en un arrayán.

Vestido de pieles

su cuerpo fue quemado en los carrieles,

sobre el tapiz se dibujo

un amargo dolor,

que su muerte firmo

al partir en un vagón,

hacia las espesas tinieblas

donde su alma socorro pidió,

pero los dioses decepcionados

ignoraron su oración,

esta acción

una algarabía desencadenó.

Solo el amor

de ese lugar su alma saco,

aunque de nada sirvió

porque en su corazón la oscuridad vivió.

A través del espejo

su ojo queda perplejo,

al mirar el lugar

donde se dio su final,

trato de reparar

su terrible accionar

porque sin pensar

a su vida prohibió avanzar.

Sobre un rojo árbol

reposa su tesoro en un cofre de mármol,

donde guarda una destello de sol

que recogió para entregar a su amor,

y una estrella joven

que planeo dar en la noche.

17 días después

decidió vivir como un pez,

nadando y nadando

un rumbo buscando,

pero siempre vagando,

echando en saco roto,

la confianza de su voto.

A los dioses pidió eliminar

de este mundo su lugar,

para no sufrir más por un error que no puede reparar,

accediendo a su petición

alzaron su bastón,

convirtiendo en luz

Su cruz.

Solo las ninfas de su tragedia

cantaran esta comedia,

que a pesar del tiempo

vivirá siempre como un sujeto,

porque aún sigue aquí,

la esencia de Luis.