Si golpean los recuerdos a la puerta de tu casa
ten cuidado, no les abras;
han venido a contagiarte de su estúpida nostalgia
van a herirte con aquellos errores
van a bañarte con lágrimas.
Si golpean los recuerdos a la puerta de tu casa
juega a ser sorda o pon la música alta,
o te invadirán con ruido
y te aturdirán con alguna historia pasada.
Si golpean los recuerdos a la puerta de tu casa
será mejor que no les prohíbas la entrada,
descorcha ese vino con el que antes sola te embriagabas
invítalos a pasar de a uno
y disfruten de la noche, del vino y de la charla.
Si de pronto ves que amanece
y no se fueron de tu casa
invítalos a quedarse,
seguro un día te harán falta.
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