¿Cómo afrontar ser diferente?

¿Subiendo a un autobús lleno de gente?

Sonrisas de hiena aguardan mi llegada,

sus miradas no cambiaran nada.

Mi corazón bombea, advierte del peligro.

Avanzo y me hundo en el sitio,

Enterrado,

Muerto,

Ahogado…

antes de enfrentar un hostil destino.

Ser la oveja negra da escalofrío.

Venas que aumentan con la empuñadura,

curtida por años de palabras duras,

Insultos,

Golpes,

Risas…

lágrimas aplastadas, bajo mi prisa.

La profe me trae el último cate,

mientras aguanto el próximo ataque;

espero que la rabia no se desate.

Palabras en eco recuerdan que soy tonto,aunque lo disfrace.

Mañana no entro a clase.

Huiré del tormento.

Iré al parque,

refugio en el desierto.

Soledad

Rimas

Alimento…

Tengo esperanza cuando llegue a casa

que mi madre no pregunte:

¿qué es lo que pasa?

Cuatro paredes son mi defensa.

Agazapado, me arropo de la ofensa.

Entre humos desaparezco

soy el genio que no crezco.

Aquí no hay rabia ni odio:

número uno en mi único podio.

¿Dónde se encuentra la niña que en las noches reclamaba mi presencia?

¿A dónde se fue aquel llanto que en los días se tornó clamor de teta?

¿Cómo amamanto tus días si estás triste, mi princesa?

¿Cómo apaciguo tus miedos si no lloras ni protestas?

¿Cómo te elevo del suelo mojado tras la tormenta?

Llora,

habla,

pide,

sueña…

Que tu madre te alimenta de besos, nanas y cestas
repletas de amor, si aceptas…

Querría parar el reloj en las horas de tus brazos.

Beber leche de tu vida para soportar mis años.

Mendiga soy de tu amor para guardarlo en el banco,

donde me siente algún día a esperar que pase algo.


Vigilas mi sueño cada noche,
para conseguir una caricia en la mañana.
Ignoras que me gusta acariciarte,
y no debes pagármelo con nada.

No pides, ni sugieres, ni alborotas, ni ladras, ni gruñes, ni reprochas.

Eres sombra fiel durante el día, reflejo exacto de mi alma.
Eres espejo de mi ánimo, y en soledad, mi compañía.

Sigilosa celadora de mi casa.
Vigilante sin descanso de mi vida.
Cobijo del invierno de mi pena.
Celebras con tu «guau» mis alegrías.

¡Qué menos que quererte! compañera.
¡Qué menos que cuidarte!
Bella Kira.



Imagina que un día te llaman tonta,

imagina que un día te llaman torpe,

imagina que un día te llaman puta.

Imagina que un día eres

Tonta, torpe, puta

Y te gritan…

Imagina que un día los gritos te hacen

Más tonta, más torpe, más puta

Y te pegan…

Imagina que un día las hostias te hacen

Sombra de tonta, sombra de torpe, sombra de puta


Imagina

que

un

día

dejas

de

ser…

¡Saca la luna al balcón!

que ilumine esta noche

en que has sumido mi dicha.

Eres ladrón de ilusiones,

pirata que, sin garfio, mata.

Corazón de madera, en vez de pata.

mentiroso, sin botella de ron.

Cabeza a la deriva,

sin navío, sin timón.

Amo de falsos tesoros,

«Monopoly» de cartón.

Te crees capitán del barco

y eres bola de cañón.

Devuélveme el falso amor,

los cantos de ruiseñor,

las promesas incumplidas.

¡Saca la luna al balcón!


Acompaño al ritmo de mi mente

el despertar cansino de este cuerpo anciano.

Empujo unas piernas, que arrastran pasos de duendes escondidos,

tras la mueca de mis labios, que simulan sonrisas, no molinos.

Alcanzo, con ensayados trazos de soltura, un bote, una taza, una locura…

que ahuyenta con un pinchazo su propósito,

me recuerda que debo tomar las medicinas.

Cementados los miembros de mi maltrecha armadura,

agarro la energía, como un rayo de luz en la negrura.

Y aliento sueños en un solo día, plagado de momentos, de pequeñas vías,

de triunfos y laureles en corona de espinas.

Agua que rodea la lancha cuna

del pequeño que acoge bajo la luna.

Prometió un imperio al llegar a la costa,

paraíso de dos;

en el que no hay cabida

para manzanas podridas.

Gusanos sin casta

de la fruta prohibida.

Mordedura letal

de la Europa dormida.

Conciencia que flota en océano gris,

ahora rojo de muerte,

refugio de infierno para los de oriente.

No me gusta el dolor ni nombrarlo siquiera.

¡Matadlo!

Y que calle

¡Calladlo!

Y que muera.

Me grita al oído con fuerza:

¡Aguántame!

¡Desespera!

Su voz, un eco constante:

Llora dentro,

sonríe fuera.

Sufro, efímero instante,

dentro de una vida plena.

¿Qué quieres ser?

¿Importante?

¡Con esas ganas te quedas!

Me trago textos para recrear almas.

Horas de voces que susurran vidas

frente a espejos que sufren declamas,

gestos y muecas de ciencia aprendida.


Rosario de frases escritas con calma.

Ecos de autor del que no hay cabida.

Salas vacías se llenan de camas,

escenario ausente, creado por Midas.


Gotean los días, la locura avanza.

Ser o no ser, esta es mi gran duda.

Soy un personaje, fruto del tesón.


Confío en mi trabajo, tengo esperanza.

Último ensayo y soy tartamuda…

recupero el habla, se abre el telón.











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