Blues para amores sonámbulos

Blues para amores sonámbulos

A la mesa coja que recibirá esta prótesis…

Primera

Estación

Puedo encontrar la ternura en el hábil desplante de un carnicero y su cuchillo.

MENÚ A LA CARTA

cómete mis palabras.

tómale antes su aroma… si quieres.

huelen a orégano y pimienta negra

y quizás a un toque de albahaca.

saboréalas.

¿sientes el picante?, es tenue.

déjalas en tu boca un momento,

mastícalas bien

al menos doce veces.

forma con ellas una pasta,

una salsa de verbos en metáfora

conjugados ahí dentro nadando en tu

saliva.

¿saben bien, no?

¿sientes en boca un

ligero susurro deslizándose

hacia tu garganta?

parece

que ya quieren entrar,

bajar hacia tus entrañas

y narrar desde allí para

todo tu cuerpo;

navegar por tu sangre

a cada rincón donde este

nutriente poético pueda convertirse

en energía para ti.

disfrútalas, que para bien o para mal

algo van a producir:

una inspiración ansiosa

por comer más de mis palabras

o bien una indigestión que rompa

cualquier magia gourmet.

ahora mismo preparo una

nueva receta,

un nuevo plato de poemas que espero te guste.

¿te apetece?

NATALICIO

no hay memoria.

no hay recuerdo alguno

de dicho acontecimiento que

tendría que estar remarcado con rojo en todos

los calendarios del mundo.

pero no para ser día festivo a la patria

o feriado religioso.

ese día deberían oficiarse

orgías y celebrar a los piratas.

dicen que cuando nací

lo hice sin llorar.

el médico y la matrona

me dieron de golpes hasta que por fin solté una lágrima.

la paradoja está en que crecí escuchando:

“los hombrecitos no lloran”,

entonces, ¿porque tener que hacerme llorar?,

pareciese ese fuera el precio por entrar a la vida en sociedad:

“tus lágrimas”.

desde entonces llorar

no implica necesariamente la presencia

de golpes, sólo basta la amenaza

de un amor inconcluso.

pero no se engañen,

estoy curtido.

y mis lágrimas no son más que el rebalse

excesivo de un torrente que pronto

se convertirá en sangre.

pero insisto,

no hay registros.

ni actas.

ni datos.

ni testigos.

nací solo

en la espesura nocturna de un bosque

sin hadas.

emergí de las profundidades

sin escafandra

y sin ángeles de la guarda.

nací sin madre.

sin padre.

sólo rodeado de fantasmas

y héroes mitológicos.

al menos el hijo de dios tuvo una vaca en su

nacimiento y nada menos que una estrella

sobre su divina existencia.

no nací claramente con una estrella

pero si quizás algún roedor

habitó conmigo el lugar

de mi alumbramiento.

en fin, nací

el día de los inocentes

por lo que siempre he creído

fui tan sólo una broma más

de mal gusto.

pero por favor

no se compadezcan,

ni demanden justicia,

ni recolecten firmas

para mi reconocimiento;

mucho menos me busquen familias adoptivas.

porque en definitiva,

es

así y sólo así

como suelen nacer y morir

los poetas.

al menos eso me he inventado creer,

y resulta ser mi mejor historia.

VINCENT

veo a Vincent

entre sus barbas rojas beligerantes

expectantes y melancólicas

haciendo oídos sordos a la lucidez.

mientras pedalea la incertidumbre

para Vincent rueda la locura.

y se cerciora que esté cerca,

y que le acompañe,

y que le diga al oído esas cosas

que el amor logra siempre concretar

para dibujar en su mente sus contornos

y de paso endurecer sus pasiones.

y Vincent es receptivo

y se entrega desgarradoramente

con el alma en el filo de una hoja

dispuesta a matar.

porque él es capaz de ahogarse

en acuarelas dóciles,

naufragar y morir por un

amor de taberna,

por un amor crepuscular,

por un amor que difícilmente

pueda comprender la indómita

angustia de un hombre que dispara

tierna y violentamente su fiebre.

TORERA

me precipito con 8 dagas

clavadas en mi espalda

mientras me estrello

sobre tu velo sanguíneo.

sólo queda el sable final

en tu mano derecha apuntando

directo a mi corazón;

y yo, cómo Pablo de Rokha me

convierto en un “toro oscuro y desnudo

contra la nada” lanzándome

sonriente en busca de mi muerte

prometida, mi amada torera.

PEQUEÑA MORENA BRISA

tú vuelas desde aquí hasta

la horizontalidad aparente del mundo.

tú ríes y lloras mi niña profunda,

como la espesura selvática,

como la nocturnidad desvelada.

tú ríes y cantas

como la verdad del latido amalgamado

de sudor y carne,

de sangre y fuego.

si la vida de una piedra que ama

no vale tu amor, el reflujo de la marea

de mi sangre se congela y muere.

si el amor de un cretino aventurero

no merece tus labios,

la locura se normaliza

y se vuelve esclava.

tú vuelas más arriba, más rápido y más alto

donde la muerte se despoja de sus complejos

y quiere vivir a tu lado sin

miedo posible que cumpla su propósito

atemorizante.

la lejanía te abraza y te cobija.

el mundo se dobla y se convierte en labios,

manos, ojos y piel de un hombre cuya única ambición

es beber de la tuya y desafiar a dios.

él recuerda

y sabe que la soledad de los vientos

trae la compañía de tu adiós.

sabe bien que no existe poder sobre

la claridad desnuda de tu desnudez,

sobre la venia monumental de tus piernas

abriéndose a la luz de su oscuridad

junto a la sudoración palpitante y descollante

de tu pecho salvaje aferrándose al desquiciamiento

del vagabundaje poético y nocturno.

y vuelas y vuelas

mas no dejes de saber y sentir

la profundidad de las almas genuinas

que ríen siempre a la vez que lloran y vomitan

su amargura cotidiana en alguna noche perdida

sin horizonte.

pero aman, y aman hasta alcanzar el fuego con una mano

mientras te invitan a bailar con la otra;

y los labios saben qué hacer cuando se encuentran;

y los cielos y los mares se reúnen para contemplar el encuentro.

ahora los vientos del sur aclaran las angustias y

las lluvias del norte traen el recuerdo del ayer.

sin embargo, las letras hablan y siembran quemando

las horas, mientras tu vuelas y vuelas, en la profundidad

de tu alma, en la horizontalidad de tu mundo;

tú ríes y lloras, mi dulce morena brisa,

como la espesura selvática,

como la nocturnidad desvelada

que juega a ser gigante

junto a un hombre

de sudor y carne;

de sangre y fuego…

de sangre y fuego.

INSPIRACIÓN

de pronto, escribir poesía

fluye como las estelas de mar empujadas

por el viento.

aunque, en la mayoría de las ocasiones,

sólo son golpes ciegos en un

saco de arena o simplemente

martillazos desesperados

a las latas de un techo

antes de la tormenta.

LA ARAÑA DE MI RINCÓN

tómame

en ese tubo de exquisita seda y

mantenme quieto por un tiempo

atrapado allí por mi voluntad

de mosca errante.

quiero

hipnotizar el tiempo

bajo el velo de tu enmarañada

existencia, araña amiga.

aliméntate de mí si quieres

pero intenta si lo haces

que tu veneno sobreviva

al ahogo de mi sangre

y vierta su muerte entonces

en mis venas palpitantes.

escóndeme en tu temido rincón

y sométeme a un poco de tu silencio,

a tu oscuridad,

a tu envolvente enclaustramiento diurno.

déjame rondar las noches

bajo la tutela de tus múltiples ojos

y ve en mí la compañía

de un amante herido.

siempre he habitado

solo un rincón de este mundo.

no veo porque no podamos, por esta vez,

compartir este juntos.

THE INFAMOUS MIGUEL OLIVA

has mentido más de la cuenta,

seguro más de las que puedes contar.

has profanado lealtades

y jurado enmendar errores

mil veces mientras tropiezas

con las piedras que tú mismo

sembraste en luna creciente.

tu felonía se extiende más allá

de cualquier frontera imaginaria.

es más profunda que el abismo oceánico

y más salvaje y mortal que cualquier criatura

que pueda habitar en cualquiera de los infiernos de Dante.

la historia de tu infamia no cesa,

no da tregua y es probable que ni tu muerte

esté exenta de alguna de tus tretas.

seguramente, la muerte no será infalible esta vez

y volverás a despertar en tu ataúd

sonriéndole a los gusanos al tiempo

que coges una flor y la colocas en tu solapa.

es factible que tu vil existencia

ya trascienda estos versos,

y te encuentres asediando

sin preámbulos ni medias tintas

algún reino

más allá de los márgenes de estas hojas.

LLAVES

despertaste como la noche

apagándote de luz de día.

tuviste sueños en mundos

de fin de mundo

con ojeras alcohólicas

y cicatrices de hierba.

el aliento volcánico de tu amanecer

incendia bosques milenarios,

penetra sombras,

desvanece la luz.

la resaca agrieta con su marea

las costas de tu aparente conciencia.

vives en tanto puedas volver

a despertar, y no irte en sueños

cada vez que te inundas de algún

néctar fatal.

olvidaste tu memoria

bajo un muelle,

bajo un puente,

o sobre los rieles bajo un tren fantasma.

rebobinas tu noche

y sólo encuentras huellas de otra

nueva algarabía rutinaria,

otra nueva vieja excusa,

otra nueva vía de escape

ya tanta veces recorrida.

la fuga permanente

no te lleva, sólo te trae de vuelta

con cada nuevo enfermo despertar.

y lo disfrutas.

no te quejas.

no lo lloras.

no lo sientes tanto como haber

perdido una vez más las

llaves de tu casa

que ahora miras absorto

desde tu naciente lucidez.

EXILIO

hoy firmas tu exclusión de las calles y veredas.

de las noches sin luna y de los ahogados gritos

sumergidos en un vaso de alcohol solitario.

acusa recibo del sobre azul,

que has sido despedido de la bohemia urbana,

de sus engaños,

de sus amores.

has de fondear tus naves lejos del puerto hasta que

la tormenta y su final te devuelvan

alguna brisa melancólicamente suave.

mientras, has de subir montañas y replegar las velas.

aprender a respirar lo justo,

lo necesario,

para saciar minuto a minuto tú recluida existencia.

has de aprehenderte a ti mismo y acompañarte

sin la estridencia de mil voces, de mil almas muertas

que imaginariamente creías te acompañaban.

vuélvete lejano.

vuélvete fuerte.

vuélvete hacia tu elemental sabiduría

y vomítate de ella con toda ignorancia e ingenuidad.

en tanto,

abajo y afuera… ya extrañan tú

inmortal locura.

PALACIO INVIERNO (AL DÍA QUE YA NO REÍSTE MÁS)

reinas tan estoica e indiferente

a mis malabares de payaso nocturno

que este bufón ya no inspira

lágrimas a carcajadas

ni suspiros a marejadas.

tu nueva corte pide

me corten la lengua,

me corten las manos,

me quemen los ojos

porque ya no existe hilaridad

en el sin sentido y porque ya se

agotó la rutina que aseguraba

tu venia jocosa a mi comedia

de payaso andante.

y ahora, mucho menos

a tu corte le importan los pregones

desarmados y taciturnos

de un arlequín herido y confuso.

sólo esperan tu mandato indolente

para que el verdugo

dispare el filo de una hoja

sin versos sobre mí

desvalido cuerpo de juglar

sin suerte.

pero no lo hiciste, no les diste

ese sádico placer, hiciste algo más cruel:

te limitaste sólo a relegarme fuera de tu castillo

con un frío rostro escarchado de invierno,

con el absoluto sin reflejo de tu sonrisa

y sin el menor eco de alguna risa extraviada.

INTERROGANTES

¿Se agotará alguna vez el caudal inagotable de lágrimas… o son suficientes como para terminar la vida llorando?

***

¿Por qué tengo que nadar hasta el centro del mar para darme cuenta que ya no puedo avanzar más y mucho menos volver?

***

¿Habrá enfermado la muerte que no ha venido a visitarme?

***

¿Cuantas veces más me tendrán que desterrar del paraíso?

***

¿Serás de una raza particular de seres empecinados en estropear todo lo bello

que la vida se empeña una y otra vez en poner frente a ti?

Estación

II

Un tsunami de vino blanco

como la dama aquella

que endurece las noches

INTENTO DE SUICIDIO EXÓTICO I

viajé a la inexorable amazonía

en busca de una anaconda capaz

de engullirme sin contratiempos.

pero no hubo voluntarias.

tampoco pude sobornarlas.

algunas fueron indiferentes, otras

no disimularon su fastidio.

y ahí quedé, ante la inexorable selva,

con la amargura

del rechazo de una muerte exótica.

BOTIQUÍN

suele viajar conmigo.

es ambulatorio y tiene

servicio de urgencia.

me acompaña lleno

de poemas de ocasión y

vendas y mucho

alcohol para beber de noche

y desinfectar mi alma.

también llevo un frasco de sangre fresca

para subsanar las recurrentes pérdidas.

las flores de Bach las desestimé

porque solían marchitarse ahogadas

en mi sangre.

los antipsicóticos igual quedaron excluidos

ya que todos mis delirios son más

que bienvenidos.

mi botiquín sabe cuándo algo duele

y me habla cuando en su espejo

derramo alguna que otra lágrima

pasajera.

sin embargo, aún no encontramos

el antídoto para esos momentos

en que urge el desapego,

aun cuando hemos hurgado entre la medicina

oriental y también en la amazónica.

“alguna purga debe entender

como cicatrizar esto”, le digo a mi botiquín;

“o será que no tienes remedio”, me responde,

cada vez que partimos a la búsqueda

de alguna mágica poción

que atenúe el crónico dolor

de esta inmortal enfermedad.

LA CASA SIEMPRE GANA

¿por qué arriesgarse siempre

si las probabilidades de ganar son tan remotas?

¿vale la pena el riesgo?

quien no se arriesga no gana, dicen.

pero lo cierto es que todo lo ganado se pierde

más luego o más tarde.

¿cuánto pagas?

10 a 1, es poco.

¿alguna apuesta huérfana?

¿plena?

no te veo muy seguro.

las estadísticas no te favorecen.

tu cara de póker no me convence.

y como no, si conozco tu historia de empedernido

apostador enamorado.

y sé de tus ganancias grandilocuentes en

musas de ocasión que causan envidias hasta

que te ves nuevamente bajo los puentes

escarbando basureros cada vez que el amor decide

irse a probar suerte con otro apostador.

y supongo seguirá siendo así.

porque este apostador en quiebra

no deja de perder el amor soñado

y termina siempre con una canción en el bolsillo

de su alma cantando versos de aguardiente,

sollozando lágrimas nocturnas

solo, en el hermoso abismo de la oscuridad.

y aunque la casa siempre gana, no dejas de volver.

nunca dejas de volver a apostar.

POETA INFIEL ANTE EL JUEZ

  • Cómo se declara.
  • Culpable.
  • Culpable de que cargos, instó el juez.
  • “De no tener alma de cisne”, señor juez.

ODA A MI CANCIONERO VISCERAL

la palabra

¡oh belleza de mi alma!

espejo purifico de mi espíritu sangrante;

amalgamas de mis estaciones tristes;

lujurioso desahogo pregonante;

suturante hilo de mis heridas;

tinta de saliva plasmada al viento;

lengua que saborea las almas;

tierna aparición noctambula;

benigno cancionero visceral.

la palabra, ¡oh belleza de la calma!

latencia disparada;

redención alada;

-caes desde la espesura de un sueño

y te ahogas en la espesura de la tinta

inundando la blancura de un papel-

sonoras notas quejumbrosas;

letras de lenguas al viento;

reflexivo escribes entre las sombras;

contemplativo sobre piedras al mar.

la palabra ¡oh belleza de mis lágrimas!

compañía inagotable;

amor inexpugnable…

mi tesoro fiel.

ESCALAS Y PUERTO

conocí una noche negra

al otro lado de la luz artificial

donde la calle se ofrece en el mostrador

nocturno de la indiferencia.

adentro de ella, un hombre de sombrero gris

susurra su sangre erguida

en el oído lubricado

de la diosa muerte.

los vasos llenos de atmosfera asesina;

aire fermentado;

odios destilados;

humo y risas como lamentos sonámbulos

que incendian la locura prostibular.

son mil lenguas que recorren los

pisos húmedos de mi piel,

son mil noches que ven atracar

la necesidad marítima en un puerto

de perfumes agridulces,

son mil historias hechas carne

en las escalas recónditas de una esclusa

submarina.

mientras todo esto ocurre, afuera,

hay quienes sólo sienten la suavidad

rutinaria de un pálido dormir.

yo, por estas miles de noches venideras,

seré el velador de un puerto salvaje,

asesino de sueños dóciles

y

amante de noches complacientes.

CENSO

¿dirección?

a la vuelta de la vida

en el paradero de la línea muerte.

¿cómo vives?

intentando no morir, gracias por preguntar.

¿en qué tipo de vivienda vive?

en una avinagrada burbuja de esperanza.

¿propietario?

sólo de la avinagrada esperanza, de la burbuja

soy usufructuario.

¿cómo se ha sentido últimamente?

fino, delgado, tenue, casi inexistente.

¿profesión u oficio?

astronauta, maratonista, cirujano y un pésimo poeta.

¿poeta?, ¿algún verso que quiera dejar como constancia?

“eres como lágrimas borrachas vomitadas por tus ojos

en noches de sangre negra”

¿muy oscuro no cree, tiene algo más amigable?

no, además de ser un pésimo poeta soy pesimista.

según usted, ¿qué es lo que sabe hacer mejor?

maniobrar un paragua en la tormenta.

¿estado civil?

nada legal.

¿religión?

no gracias.

¿pero según consta en los archivos usted fue bautizado?

no me preguntaron y no recuerdo dicho evento.

¿grupo familiar?

puro grupo, nada de familia.

ok, ¿algo que agregar o que quisiera manifestar?

¡que vivan los circos, los grillos y su muerte y la lluvia que traen!

¿algo más?

no, nada más.

ok, gracias.

de nada.

ESA VIDA QUE NO SE TIENE MÁS

andando de techo en techo

maullando a la noche,

un gato de vidas múltiples

perdió la única que le era importante.

pero entonces no lo sabía,

entonces sólo buscaba la pasión

orgásmica de las estrellas;

no comprendió que de un millón de estrellas

iba a extrañar justo aquella que no se prendió más

sobre los techos y bajo las noches.

había perdido su inmortalidad,

había perdido su estrella,

había perdido la única vida que le hacía vivir.

MANIFIESTO I

el amor, no tengo dudas me encontrará

entre las hojas amarillas de un libro

con letras de otoño.

o bien,

bajo un muelle ahogado en una caja de vino

de uvas tristes.

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