Un café cargado con mucho dulce, que aromatice el aire,
ese café espeso que nos acompañe en esta tarde fría,
detengamos el tiempo en cada sorbo,
no dejes de mirar mis ojos, los míos siguen obsesionados de tu mirada.
¿Es tarde! no nos excusemos, tu presencia ameniza la espera,
no dejes de mirarme me acostumbro a verte.
Te hago una invitación espera la noche conmigo,
tu la haces cálida, te invito a ver las estrellas, te comparto la belleza de la luna,
no hay nada mas emotivo que sujetar tu mano y tenerte aquí,
¡oye!, te regalo un beso fresco, sereno, ¡guárdalo!
quizás sera tu compañía en esta penumbra.
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