VICTIMAS DESPLAZADAS

I

Madre…! Hoy no tengo hambre… no voy a cenar…

ven, quiero que escuches lo que te vengo a contar,

pero primero, abrázame , que vengo sin consuelo,

me siento tan inútil, que no se ni qué pensar.

II

En aquel barrio escondido, miserable, tugurial,

vive una mujer parida, con cinco mas por criar

ella es, analfabeta,

no sabe en qué trabajar.

¡y ellos se mueren de hambre,

mi corazón va a estallar!

III

Por qué la gente del campo ha tenido que migrar

víctimas inocentes de un sistema colonial !

Ya venía para mi casa con el corazón henchido

confieso que fue un día difícil,

pero el deber fue cumplido.

IV

De pronto recordé a Estebana.. y quise saber de su drama

la mujer que en su pobreza, vive sola, ¡ de la nada !

que cuando parió a sus hijos

No tuvo ni una cama

emigrante, perseguida, esta es otra desplazada

que huyó con sus hijos de noche, le mataron al marido


V

Las tablitas de la puerta, frágiles y medio puestas

permitieron que yo entrara

para llegar hasta ella.

Un olor en el ambiente, de humedad y de pobreza

la sombra de una vela que ilumina débilmente,

por entre una grieta, un viento suave se cuela

en aquella humilde pieza.

VI

Y en el frío piso de tierra,

allí, entre unos trapitos

regados… cinco angelitos

sonrientes, estaban dormidos

tal vez soñaban con Dios o tal vez con vestiditos

que les traía un ángel con bandejas de cocidos.

VII

En medio de aquella la choza ,

un agua herviente reboza

con tres piedras, de cal sucias y apestosas

-Pregunto; qué es esto, por Dios ?

te ruego una explicación!

VIII

Y Estebana respondió . -«son truquitos que me invento,

escuchando el agua hirviendo,

uno a uno van cayendo

esperando el cocimiento, soñando que están comiendo

mis hijos se van durmiendo»…-

IX

Madre! Cómo crees que voy a estar ?

No puedo probar comida ! mi alma está muy herida… !

Cuántos niños esta noche, muchas noches…

con hambre se dormirán

víctimas inocentes de un conflicto criminal.

X

Me siento tan inútil cuando los veo pasar

a esos seres humanos, caminando… ahí van …

por las calles de cemento

deambulando confundidos

sin rumbo, avanzando lentos ….

XI

Sus miradas son profundas, lejanas…

no tienen futuro, ya no tienen nada

la tristeza, se refleja en sus rostros

demacrados

sus pies, están heridos , no tienen calzado

con harapos viejos, desnudos , maltratados

No tienen un techo….

SON LOS DESPLAZADOS !

XII

La piel se me eriza, se crispan mis labios,

un choque nervioso me deja sin aire …

y aunque no quisiera, un sabor amargo

revienta en mis ojos, ¡es que estoy llorando!

XIII

Esos que fueron los dueños del campo

que la madre tierra acunó en sus brazos

eran mensajeros de paz y progreso

eran hombres buenos, de corazón sano.

XIV

Desde la montaña que domina el valle,

sembraban las eras de maíz y granos,

sus ranchos de palma, sus hatos, el ganado,

las ovejas blancas, todo lo han dejado

¡ aquel hermoso campo, está abandonado.

XV

Hoy caminan en grupos ….

y van asustados. Dejaron el campo,

ya no habrán aromas, de hierba llovida,

no respira el aire a café tostado…

XVI

Hoy, en un tugurio, todos hacinados

lloran su desgracia, como condenados.

Horrendos recuerdos de un grito en la noche

hombres malvados sus ranchos quemaron

¡ Son los terroristas ! corrían gritando,

que en absurdo ataque, nos están matando.

XVII

Destruyeron todo !

sembrados, haciendas

ya estaba pariendo el algodón en cosecha.

Solo una orden de un grito se oyó:




XVIII

-«Que salgan los sapos !

que ajustemos cuentas-!

con los que no apoyan

la revolución»- !

Y sin miramientos la sangre corrió.

XIX

Solo unos pocos se salvaron de la muerte

son los que aquí vemos

como unos indigentes

Pidiendo limosnas,

¡y son humillados!

porque los confunden

con los delincuentes.

XX

Hoy, otros gozan de sus tierras,

han exterminado a familias enteras

porque la avaricia del terrateniente,

del contrabandista, de toda esa gente

los crucificaron, a los inocentes

sabiendo que solo ellos, son los delincuentes.

XXI

Oh Señor ! DIOS de la justicia

estos misterios que la vida nos propicia.

Si estuviera en nuestras manos.

obrar con la razón

XXII

JESUS…!

Ante tanta injusticia¡ estoy llamando al hombre

que concibió Marìa de la Divinidad .

Te pido que vengas, visites a los pobres.

aquellos desplazados por los que lloraste

por quienes luchaste con tanta caridad.

XXIII

Por ellos, no dudaste tu vida en inmolar

Pero…¡te fuiste tan lejos, hermano!

No te olvides de aquellos,

que aun son esclavos.

XXIV

No ves, que como antes…

¡los estan matando !

¡estàn sin hogar!

Soporten, les dicen, Dios los premiarà

Pero Jesucristo…

ya no pueden mas!

XXV

JESUS!

¡ Mira como sufren!

Dales fortaleza,

ante los que hoy tienen el poder..

Que la tragedia de Estebana

No vuelva a suceder.

XXVI


Jesus ,

Por esos niños, te pido

sus cuerpos, desnudos y desnutridos

de las manos de sus madres

viudas, vacilantes, caminando solas,

tienen los brazos caídos,

ya no saben que hacer

XXVII

Levanta tus manos al cielo

como cuando implorabas

por el pescador bueno,

dile a tu PADRE que mire este pueblo, victima inocente

de polìticos falsos y sesgados credos

que predican PAZ y AMOR

para ganarse el cielo

Y… siguen pregonando, PACIENCIA !

Mimi Juliao Vargas

Cartagena, Colombia

d.a.r.

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