Extrañarte así -Leyes del amar -Mar no, océano- ASÍ, TÚ- Ayúdame, Freud- Viedma de regreso- Duelo hecho carne- Calla- No te rindas- Cuéntame de intenso

Extrañarte así -Leyes del amar -Mar no, océano- ASÍ, TÚ- Ayúdame, Freud- Viedma de regreso- Duelo hecho carne- Calla- No te rindas- Cuéntame de intenso

Flavia Sobrero

14/07/2017


Extrañarte así

Solía pensar en lo imposible

y lo posible de este imposible se abrió en puertas

saliendo el sol cada vez que despierto y te huelo

aún estando fuera, aún lejos

mas bien cerca.

Sabes a mar cuando uno llega

y a esas brisas veraniegas que despeinan

te pareces a las rosas blancas cuando florecen

y también al marchitarse, ya que son siempre bellas.

Un aroma similar a caminata pausada sobre la arena

donde los pies son alas

y hasta la piel, a carcajadas, juega.

Sabes a tiempo que no conoce de «cuándos»

y hasta la escarcha atibiada se encuentra…

Me sabes a color rojo

a llama, a fuego, a luz, a vela;

cuélate con tu aroma las veces que quieras

solo así seré luciérnaga,

y solo así mi aire será eternamente

un hermoso jazmín de primavera.


Leyes del amar

La pupila se cerró tras esa regla impuesta,

resintióse de leer escritas en puño y letra las palabras de un «adiós».

Dilatada y enferma terminó por derramar gotas negras,

cubiertas de lodo,

provistas del daño de un corazón que se dejó amar,

amar para perder y derrumbarse.

Leyes del amar…

quien ama, entrega,

quien entrega sabe que puede fallar,

fallar la dicha que entre manos florece,

florece estando de a dos

como de a dos marchítase.

¡Mírala! Es ave derrotada en guerra.

Leyes de amar…

quien ama, se entrega,

y odia en lo profundo a quien se va dejando huellas

y duelo en los almanaques

y en las escaleras,

tras los pasos de aquella quien lo sigue

y sí, sigue

en la espera de que vuelva.

?Mar no, océano?

Y si me siento ahí

Hablo o me callo

Y si digo la verdad

¿A quién miento?

Para qué tanta poesía de entredichos,

malcrío.

Malcrío mis días para no aferrarme a esa rutina.

¡Y para qué! Para qué te lo digo;

Para qué decirte la verdad si la mentira sabe más a oceáno, y deja atrás el mar.

Conviene que me siente allí, y calle.

Y en silencio, te diga.

Repito mis mismas frases inconscientes,

Vuelven a mí las mentes perversas de ser y el Ser ¿para qué?

A causa de qué digo lo que quieres oír…

si el oceáno sabe mejor que el, y el haz de luz que amanece es mejor que el de la luna al anochecer.

Prefiero mentir… prefiero la no verdad del inconsciente… prefiero sentarme allí, y al mirarte,

Reír descaradamente

Frente a mí

A él, espejo.

1. (Calla)

Mirada resplandesciente ante un sol silenciado;

Calor de hoguera, de estadía en juego de a par;

¿eres mano?-pues lanza.

¿Tienes póker?-pues gáname, no haré más apuestas.

Te levantas, volteas y aciertas. Allí, yo. En la sombra, bajo tu sombra… mi luz ajena.

Ajena de mí,

Ya de ti,

Con y sin lágrimas,

Sin y con,

cadenas.

Ruego, te ruego.

«¡Márchate!»

Al salir mira por el cerrojo

Desde donde mis ojos

Ajenos, te dirán…

Mejor, ¡silencio! -me callo.

Él sabe de lo que hablo, y Él desde la cima,

Dice: «Calla. Calla niña, antes de que el corazón duela».

2. (ASí, TÚ)

TE VI EN UNO DE MIS DÍAS;

EN UNO DE ESOS TANTOS;

Y TE RECONOCÍ AHÍ BELLO;

FUISTE INMENSO EN LA PEQUEÑEZ;

TE VOLVÍ FRESCO EN MI INCERTIDUMBRE,

TE VOLVÍ LA RAÍZ PARA UNA SONRISA TRAVIESA,

TE MIRÉ CERCANA ESTANDO LEJOS,

TE BRINDÉ MI LUZ ESTANDO A LA SOMBRA.

Y ASÍ NOS RECONOCIMOS EN LA MULTITUD;

Y ASÍ NOS VOLVIMOS MÁS QUE DOS SOLITARIOS.

PASAMOS A CONVERTIR NUESTRA SOLEDAD EN COMPAÑÍA;

BUSCAMOS EN EL OTRO LA MÁS BELLA POESÍA;

Y HALLAMOS EL AMOR SIN QUERERLO;

Y NOS VOLVIMOS PARTICÍPES DE UNA HISTORIA ABIERTA;

MUTAMOS PARA SER HÉROES FRENTE AL CIELO.

FINALMENTE, TE ENVIÉ MI SOPLIDO A OSCURAS;

Y EN AQUEL SOPLIDO TE TRANSMITÍ EL PODER;

EL PODER DE MI JUVENTUD ENCENDIDA…

…Y PARA VOS FUI TODO,

TODO LO QUE ALGUNA VEZ QUISE SER;

LOGRÉ SER YO;

SIN NECESIDAD DE CONFUNDIRME CON VOS.

3. (Ayúdame, Freud)

¿?¿?…

Qué de cierto en esa silla

Qué de incógnitas si tan solo me espeja

Será dolor de encierro de ideas

Será de odio de sueños de gigantes y enanos que juegan en reserva.

Qué de esa silla

Si somos cuatro ojos

Un poco más de miles de neuronas que se conectan

Un Sr. Sig apuntándolo todo

Una súbdita deseando regresar a casa, entre tanto lodo, entre tanta sana cordura inconsistente a su demencia esporádica, entre tanto andar con rumbo de buses llenos de gente de mirar triste, resentidos, malvividos…se distrae y vuelve.

Qué de esa silla

Tantas preguntas diarias…

Traspasa la puerta

Llega a la placita de siempre

Recién allí, sentada

Ojo no en aquella silla

Puf!! Respuestas y más respuestas.

4. (Viedma de regreso)

Te fuiste muy pronto. Sí y repentinamente.

Dejaste abrazos compartidos, risas volando en el viento, besos sureños, candente

Te fuiste muy pronto en la desdicha de un verano a cuestas, de un brillo de sol diferente, de un sabor a sal que ya no sabe a mar.

Te fuiste, y demasiado pronto;

Y me pregunto dónde miras, con quién comes, qué te alegra;

Si es ella que al posarse y me saluda…

si es él que me roza y me despeina…

Si son sus raíces que me detienen y sustentan…

o si es aquel que de noche se oscurece para dejar que en sueños;

En sueños y de tu mano, camine por cada una de esas huellas añejas.

5. (Duelo hecho carne)

Esfumada está

Se fue con su alma dejándole

Así alcanzó la arena y corrió

Y al dejar su rostro virar, le sonrió.

Dejó sus pies libres,

húmedos para disfrutar la calidez

allá él, siguió intacto,

con sonrisa perlada y mirar ausente;

ella volvió a sentirse triste o más aún, melancólica.

Consiguió remediarlo inyectando amor en sus ojos;

y al cabo de un rato, era todo sol.

Imaginó lo llevaba de la mano, en silencio;

queriendo, ambos, sus almas pacificar.

Mas regresó, de pronto, el silencio.

Y en silencio aquí, allá,

en el ahora por lo que fue,

ella esfumada

percibe su soledad.

6. (No te rindas)

Pluma no te rindas

No te rindas que Benedetti dice

Que la vida es eso,

Es sembrar sobre cauces desgastados

Sobre agua en deshielo.

Es partícula de paz en flia,

Es amor del bueno;

Y del malo, prodigios a cuestas;

Y razones,

las que no encuentro…

No t rindas que yo t amo,

Y sino muero,

Porque no t mato para no matarme,

No t ignoro para no perderme; y

Haré solo polvo de mí, ausente

Con razón y sin razón,

Cuerpo de ADN de cadena incompleta,

Y de células de gen inseguro

¿de qué se trata todo esto?

No entiendo,

Mas no me rindo

Mas Benedetti me dice: “Tómalo y/o déjalo”.

7. (Cuéntame de intenso)

Cuéntame

Así de a ratos, tu charla necesito

Ese sonido a fuerza bruta;

A cádiz de fuego encendido y

De a mechas;

De bravía llama;

Azul y rojo, aunque otro quisiera;

El tuyo es el mío.

Llórame

Así de a ratos, tu palidecer necesito

Ese olor a rama que se quiebra;

A negra muerte de alas y

De a solas;

De verte desde la sombra;

Cuando eres tú

Soy yo;

Y sin mí, sin ti

Tú, yo…libres.

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