VIERNES
Requisitos para ser un náufrago:
Vivir rodeado por mar
Conservar (al menos) un amigo
imaginario
Reír – sin fundamento-
Llorar a sabiendas de no ser escuchado
Mantener la esperanza abierta
remota
De que alguien
algún día
Por razones que se nos escapan
Se salga de su ruta habitual
Nos mire
nos vea
Y
quizá
nos rescate.
RELEO UN POEMA
Releo un poema
Escrito por mí
No digo que sea mío
Puesto que aquel que lo escribió
ya, no soy yo
Nos parecemos en la diferencia
No usa guiones, no cuenta sílabas
Habla de la vida
Como si la conociese
Describe la montaña como: una sonrisa
de piedra
Qué clase de alegoría siniestra
Es esa
Expone con todo lujo de detalles
A una mujer
De cuyo nombre…
Compara su cuerpo con el Nilo
Dios santo
Con el Nilo, una civilización
De agua
Releo un poema escrito
Por mí
En los noventa y en un momento dado
En la penúltima estrofa
Para ser exactos grita: (usa mayúsculas)
SIN TI YA, NO HAY REMEDIO.
Sonrío
Me cae bien ese chico
Es muy posible que estuviese
De aquella
Poseído por la juventud, el arrebato
Quién sabe si
Con dos copas de más o
Recién amado, él no lo recuerda
Ni yo tampoco
Lo cierto es que seré indulgente
Con él
Igual que hoy, lo soy
Conmigo
Y mañana lo sería con cualquiera
Que tuviese el valor de poner
Tamaña falsía por escrito
MUJER DE ROJO SOBRE FONDO GRIS
La miro.
Su mirada vencida
sobre el libro
Sus tetas vencidas
sobre el torso
Su cuerpo vencido
sobre el asiento
La belleza vencida
sobre el vagón.
El vagón vencido
sobre la vía.
Es, la viva imagen
del triunfo.
UNA BREVÍSIMA HISTORIA DE AMOR
Me atrabesó.
NENETS
Los Nenets de Siberia
-no lo olvides-
inventaron el frío.
Siguen a su rebaño
cuarenta renos por cabeza
hasta que encuentran pasto.
A lo largo de su vida
– tundra significa llanura
sin árboles-
recogen la sombra
que queda en la base de la roca
o bajo el chum helado.
La sombra en Yamal
es sólida
se puede arrojar
a la cabeza del enemigo
y dejarlo sin argumentos
para seguir viviendo.
Eso hicieron los rusos continentales
arrojaron sombra sobre los Nenets
desde inmensos Antonovs de carga
hoy los Nenets escriben poesía
se emborrachan y ya no dan problemas
a las empresas
que extraen bajo sus pies el gas
necesario
para calentar los ánimos.
Los renos se mueren,
ya nadie los pastorea
y las brigadas de Nenets se quedan
en sus casas
de metal y yeso.
Se emborrachan, se agreden, se meten en política
y escriben sagas en verso.
En ellas cantan a la vida nómada
al oso ártico
del búho nival que todo lo sabe
y nada cuenta.
Guardan sus trajes rituales
en armarios blancos
realizados en corteza de abedul
que traen en coloridos contenedores
que fleta gazpron
por la bahía de Menzen
y el mar de Barents
ni siquiera
se molestan en abrirlos
los arrojan, ahí, sobre la playa
y las barcazas se pierden por el horizonte
en busca de un puerto más animado
donde su tripulación
pueda emborracharse y fornicar
agusto.
Los Nenets se las ven y se las desean
para abrir los inmensos ataúdes
de acero y color.
Y al final ¿qué? si siempre llevan lo mismo
vodka
y armarios (por ese orden.)
Hay una vieja canción Neneza
que habla de cómo hacer
que
unas buenas botas de piel
de zorro
resistan el paso
del tiempo
la humedad
los inviernos
el uso constante -incluso duermen
con ellas puestas-
y duren toda una vida. La canción
dice así:
si quieres que tus botas
se conserven
como el primer día
camina
camina con ellas,
camina.
«Todo el mundo cae. Sólo en algunos permanece la altura.»
Erika Martínez.
REFUGIADOS
Supongamos.
Supongamos
que alguien llora
Llora solo
Solo llora
Supongamos que llora
Además
Haciendo ruido
Un ruido trágico
De pez fuera del agua
Un ruido que desarma
y encoge las tripas
Ese ruido,
ya sabes…
Supongamos que
La simpatía del poema
Puede traerlo hasta aquí
Y ponerlo frente a tus ojos
Frente a los míos
Tan próximo
Que ambos nos reflejamos
En el fondo acuoso
De su córnea
Su aliento
nos taracea
en la conciencia
Y rozamos
su mano tendida
Con la nuestra
Eso,
eso justo,
es
Una frontera
Tú y yo:
Acabamos de violarla.
PIEDRA MOLAR
El molino muele
el agua corre y
el molinero se pregunta:
¿Llegaré a tiempo para besar
a mi niño que ahora
duerme?
El molino muele
el agua corre y
el molinero se pregunta:
¿Llegaré a tiempo
de llamar a mi esposa
por su nombre?
El molino muele
el agua corre y
el molinero se pregunta:
¿Llegaré a tiempo
de encalar mi casa
para la boda
del heredero?
El molino muele
el agua corre y
el molinero se pregunta:
¿No habrá llegado la hora,
al fin,
de colgar el mandil
y descansar la muela?
El molino muele
el agua corre y
hoy,
ya nadie se pregunta.
«y comprendí que nada se comprende.»
Montero García, Luis.
DENIZ
Y lo que no sabes Deniz
-quizá- porque nadie
te lo dijo
es que los músicos
de otro tiempo
usaban objetos del entorno
-ramas, huesos, cañas, troncos.-
o incluso percutían su propio
cuerpo
-aglomerado; sin concesiones a ninguna
extremidad adicional. La carne imprescindible
para llegar vivo a mañana-
Querían emular, torpes como niños,
(acababan de descubrirse el alma,
como quien se descubre rico de un día para otro por una herencia repentina)
el baile de las grullas y el relinchar de los caballos.
Música, lo que se dice música, no era.
Y lo que no sabes Deniz -quizá-
porque nadie te lo dijo
es que aquello -la música- fue prosperando.
Surgió la lira -los líricos-
y el arpa- y los arpegios.-
Mientras
el alma del hombre
iba reptando, ganando posiciones
puertas adentro y
cada vez era más necesario
darle de comer.
Y la música es nutritiva.
Hallan la tripa
y trepidan
fabrican la cítara
y cantan.
Cantan de lo que,
a ti Deniz, a nosotros Deniz
nos gusta cantar.
Cantan acerca el mar
y del viento
que mece
a los que ya no están
con nosotros,
ni con ellos.
Cantan sobre el amor
que hoy
nos trajo hasta aquí.
Cantan referente
al miedo.
La vida siguió su curso
y en los márgenes
la música.
Hasta que llegó Beethoven
y lo cambió todo
no quisiera Deniz explicarte
el porqué,
no quiero aburrirte
ni que te vayas del poema,
pero lo hizo.
Pregúntale a tu abuelo
él lo sabe todo.
Lo que te quiero decir con esto
es que si la humanidad
ha conspirado
durante milenios
para que John Coltrane
lograse escribir: A Love Supreme
haz el favor Deniz,
baila conmigo.
N.a.
Deniz es un nombre turco que significa «mar». Deniz era una chica sorda que se enamoró de un músico de Jazz, la vida hace estas cosas. Deniz no escuchó venir la bala ni el alto en la frontera. Deniz bastante tenía con escucharse a sí misma. La historia de Deniz está por ahí búsquenla si tienen ganas, yo lo hice y por eso le escribí este poema.
Porque la libertad tiende al amor y el amor tiende a cantar.
COMETA
Tengo un hilo corinto
largo,
bien largo.
Tengo una cometa alta,
bien alta.
Tengo el viento frío,
muy frío.
Tengo el cielo azul mío,
muy mío.
Tengo un tío en la Habana,
Cuba.
Tengo una cuba de buen vino,
si vienes.
Tengo bienes muebles
tengo bienes inmuebles
y bienes a secas,
empapados de lágrimas,
que no uso.
Tengo una jartá de cosas.
Y a mí qué, si
solo quiero tenerte a ti
hacer una cometa nueva,
muy nueva
y dejarla volar alto,
bien alto. . .
«Secreto
Antes yo no sabía
por qué debemos todos
–día tras día–
seguir siempre adelante
hasta como se dice
que el cuerpo aguante.
Ahora lo sé.
Si te vienes conmigo;
te lo diré.»
Goytisolo.
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