Hoy recuerdo ese barrio que me vío crecer, esas aceras por donde correteaban los niños jugando de un lado a otro, el arbol de almendron por donde cada tarde pasaba cuando iba a la escuela… Siempre recogía las frutas , como me gustaban. Esa calle de la Romana en Maracay, donde vivían tantos personajes; el mecanico del taller de la esquina, la bodeguita del Sr. Antero, un portugues que emigro a Venezuela en los años de la guerra, la sra Amparo (colombiana que llego huyendo de la guerrilla).
En esa calle de la Romana mis huellas quedaron grabadas , mi infancia, mis recuerdos, mis personajes y mis juegos.
Una mudanza, tras otra donde muchas calles con historias nos reciben, finalmente, llegamos al lugar donde pasariamos nuestra adolescencia: la calle Junin en Maracay, queda muy cerca del centro. Allí vivimos muchos años, era una casa azul. En esa calle quedo mi corazón al lado de mi madre, en mi memoria vive ese día cuando partía y mi madre coloco la canción de Nino Bravo:
» Al partir un beso y una flor un te quiero una caricia y un adios es ligero equipaje para tan largo viaje las penas pesan en el corazon más alla del mar abra un lugar donde el sol cada mañana brille mas forjara mi destino las piedras del camino lo que nos es querido siempre queda atras
Esa canción, la cara de mi madre, mis vecinos y mi familia quedo grabada en la memoria del corazón, supe ese día que jamás volvería a ese que hasta ahora había sido mi hogar. .. Mi calle Junin. Crecemos, dejamos parte de nuestra esencia en las zonas donde vivimos….
De nuevo Mudanzas, por amor, por empleo vole a vivir a otra ciudad, ahora era la calle de mi esperanza, de mi alegría, de mi amor. Se volvío inolvidable y pase los 3 mejores años de mi vida, la calle Playa lido, desde el balcon podía escuchar la el vaiven de las olas, la risa, los amaneceres, era una gaviota y volaba por todo el esplendoroso mar azul, que paisaje tan fascinante… Pero aún con tanta belleza, seguía en mi corazón la calle Junin.
A veces las cosas no suceden como uno quisiera, ya no era una calle que dejaba sino un país. Ahora estaba en la Calle 68C, en la fría Bogota, cerca del parque Sausalito, mis primeros años llenos de lágrimas, el país de donde vengo cayendo a pedazos y mi corazón se partía a trozos, noticias van y vienen..
Y de pronto ya no era gato, ya no era gaviota, era una hermoso colibri volando en las ramas de un verde parque, era una paloma blanca recorriendo la plaza bolivar de Bogota, recordando la plaza Bolivar de Venezuela, viendo las parejas, los niños jugar, pasar los momentos en familia. Con nostalgia vuelvo a volar a mi calle Junin buscando el calor de mi familia, de mi calle.
FIN
Cerca Plaza Bolivar BogotaC
Calle 68C Bogota
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