Vocación de “Chinga-quedito” *

Al calor del tan extrañado sol, el Metrobús concurrido dejó ante mí un par de suculentos asientos… abrí espacio para que una mujer como de 54 años eligiera ventana o pasillo, eligió ventana al sol por lo que me tocó pasillo… cuando me senté se sorprendió de que no se sentó su hija (como de mi edad) sino yo pero no dijo nada.  Dos paradas después subió otra mujer de la misma edad que la sentada junto a mi, con su carrito de mandado, a lo que obviamente me levanté para dejarle mi asiento.  Ni tarda ni perezosa la mujer de la ventana se recorrió a mi asiento, no obstante que había visto que estaba por sentarse la mujer del carrito.

La mujer de pie con su carrito: «pero la señorita me cedió el asiento…»

La gandalla (**): «pero hace mucho sol, siéntese en la ventana»

La del carrito: «pero traigo mi carrito y la señorita me cedió el asiento…»

La gandalla: «pero hace mucho sol, yo le agarro el carrito…»

La del carrito con gesto de desaprobación: «pues a ver, déjeme pasar…»

La mujer se levanta para que pase, la del carrito se sienta junto al pasillo y en el último segundo decide no recorrerse plantándose en el asiento. (!!)

La gandalla, que ahora estaba de pie: «¿no se va a recorrer…?»

La del carrito: «la señorita me cedió el lugar, si quiere pase…»

A lo que la mujer de pie prefirió quedarse así, de pie y la otra ya no dijo nada.  Otra mujer: «con permiso…» se sentó.

En ese momento ya me daba pena ajena ser la causa del asiento en discordia por lo que me recorrí para no estar cerca de ellas. Ambas eran muy similares, hablaban con propiedad, discreción e incluso creo que en otra circunstancia hasta podían haber terminado platicando a gusto… pero no. A continuación, por una mala maniobra del chofer se oyó un golpe, el carrito fue a dar por allá… La mujer del carrito (muy sentadita) habló con total serenidad mirando a la que continuaba de pie: «eso, lo hizo a propósito…».  Yo, me ataqué de risa… parecían niñas chiquitas!  La otra mujer (la doblemente gandalla) no respondió, pero claramente vi su cara iluminada con sonrisa malvada.

Crónicas sobre ruedas donde con el ejemplo aprendimos que a cualquier edad se puede tener «Vocación de Chinga-quedito».

Lugar de la historia: Interior del transporte público Metrobús que recorre la Avenida Xola en la Ciudad de México.

FIN

(*) Chinga-quedito: Expresión mexicana para señalar a quien gusta molestar con pequeñas cosas todo el tiempo a los demás, también conocido como “cuchillito de palo”.

(**) Gandalla: Típica expresión usada en México para identificar a quien abusa de alguna situación para su beneficio propio.