Érase una calle de piedra, no!, no!, más bien era de tierra, y lodo en época de lluvia, era un camino por el que las mujeres Mazahuas ataviadas con sus largos vestidos de grato colorido y pie descalzo, bajaban cargadas con su maíz, éste lo portaban en costales que los burritos cargaban a lomo; para llegar después de cruzar por el templo del Cristo Negro, en el barrio de Santa María Ahuacatlán. ”Kjimi” buenos días decían en su lengua con las otras mujeres que se cruzaban a su andar, las que ya subían con sus costales llenos de masa, porque ya les habían molido su maíz para hacer tortilla en comal calentado a leña.
Ya en 1936, José Castillo y Piña (1888-1964) escribió en su libro “Los oasis del camino”, «Saliendo de Santa María, se pasa por un camino que linda con el Plan y después se llega Al Molino, que es una enorme casona, en donde antiguamente y utilizando el gran caudal de agua que se despeña desde considerable altura, estaba colocada una maquinaria para moler trigo; por ahora esta instalada allí una planta de luz incandescente que abastece la población. Es poético el lugar, porque hay además un puente desde donde se admira un paisaje acuático muy hermoso. El agua del torrente baja con increíble velocidad y choca con enormes peñas y troncos de árboles alzando nubes de vapor y de espuma irisadas con los rayos del sol.»
Este Antiguo Camino al Molino, ahora si es de piedra, por él sigue bajando el agua de las lluvias y se lee en la esquina de la calle «Marina Nacional», que alguien con mal gusto cambió su nombre, ¿sólo por estas pequeñas rocas?, borrando así la historia de estas mujeres que dejaban sus huellas al andar.
Calle Marina Nacional
Barrio Santa María Ahuacatlán
Valle de Bravo, Estado de México
Antiguo Camino al Molino, 1962. Iglesia con su cúpula original, la cual se cayó en un temblor en 1963
Ahora calle Marina Nacional
OPINIONES Y COMENTARIOS
comments powered by Disqus