La canilla

Estuvo sintiendo ruidos raros en la canilla durante toda la mañana.

Hacía días que el agua se venía cortando, por arreglos del caño maestro.

El tema es que no avisaban nada! el primer día todo el mundo quedó sin agua tres horas

El tema de la comida, era el mayor problema; todas las vecinas andaban preocupadas, diga que el aljibe los salvó a todos! 

Cuando sintió ruidos en la canilla empezó a llenar recipientes y soñar despierta. como cuando era niña… aunque ahora estaba sola con el viejo… pero era lo mismo que estar sola…  había días que ni la conocía! Aunque siempre la miraba con la ternura, de hacía…Ya 60 años! 

Pero que es eso?! De donde saldrán esas plumas blancas, sedosas y tornasoladas? 

Las juntó  y las fue colocando sobre el delantal con dulzura, armó un abanico y se acarició la cara.

Eso y empezar a soñar que estaba en el baile esperando que apareciera el morocho que la invitaba siempre a bailar tangos fue todo uno.

Al ratito comenzaron a salir tremendas plumas! Con razón… esto debía ser lo que andaba mal en el caño maestro…plumas de este tipo no son de palomas… mas bien de ángel parecen…

Y no terminó de pensar eso… y ya empezó a salir por la canilla como un chorrito de algo gelatinoso, parecido al mercurio de los termómetros, pero de todos los colores, bien irisados, y cambiando de tonos según le iba dando la luz…

Se iba juntando sobre el delantal donde ella lo fue colocando para que no tocara el piso y no fuera a ensuciarse.

De pronto se dio cuenta que no le iba a alcanzar con el delantal para abarcarlo todo, y ahí manoteó el mantel que había estado planchando y lo fue acomodando como pudo.

De a poco se fue cortando el chorro multicolor. Cuando estuvo segura que ya no saldrían más, lo llevó al jardín del fondo y lo extendió sobre el pasto con mucho cuidado para que no se fuera a derramar.

Aquello iba tomando forma, como que se juntaba y se rearmaba. Era un ser vivo, no le quedaban dudas, que estaba queriendo nacer.

En un instante de lucidez, trajo las ´plumas hasta el mantel donde aquello seguía moviéndose, como buscando su lugar en el mundo.

Fue mágico. Mas que verla, sintió la alegría del encuentro del ser con las plumas.

Y ahí nomás salió el ángel. Se armó como con un suspiro y revoloteó un poco sobre el mantel. Adquirió una especie de luminosidad y con un relámpago de luz tomó sustancia corpórea.

La miró como bendiciéndola, le dejó un beso en la frente y se desmaterializó.

Lo único que se le ocurrió fue ir junto al viejo, a abrazarlo, no fuera a ser que se hubiera asustado… el viejo estaba allí en su mecedora, mirándolo todo con sus ojos grandes y mansos.

Y le sonrió!…….. Le sonrió!!?! Le tomó las manos y le dijo, como antes: bailamos un tango?