LA RIO DE JANEIRO

Mi nombre es Jonathan soy Estudiante de musica, fotógrafo, camarografo y autista, necesito ser justo tengo asperguer muy leve y un sin numero de manías que sin duda es un reto pero me dá la ventaja de poder ver las cosas con mas detalles o desde fuera, al menos eso creo yo.

La vila maracaná es un barrio muy grande que depende del angulo del que se mire puede parecer muchas cosas, en la calle donde vivo hay edificios de hasta 6 pisos, casas de madera, casas normales y una mansión, no es un barrio que se pueda clasificar como rico, pobre o clase media.

La calle de nuestra casa la Rio de Janeiro un nombre que me recuerda la ciudad de origen de mi Novia, a la derecha del edificio donde vivimos esta nuestra vecina que un dia pasó de tener dos perros a tener cinco perros que cada ves que algun perro pasa por la acera el ladrido de los cinco canes ensordece el barrio entero, al otro lado vive nuestro vecino dueño de un taller de reparación de electrodomesticos que tiene un perrito al que mi novia y yo llamamos Toby aunque no se llamé así.

La Rio de Janeiro es una calle que los entregadores de pizza nunca consiguen encontrar, en las tardes casi no se ven personas pasar por aqui por lo que parece improbable la existencia de mercados o puestos de comida, hace un mes exactamente descubrí por casualidad al mercado de nuestra calle, al que entré como un completo zombie asombrado de ver un mercado cerca de casa.

Hace un par de meses al llegar de clases a la noches descubrí que el puesto de comidas en la esquina derecha de la casa si abre en las noches y muchos de nuestros vecinos comen ahi, la orquesta de cierras electricas, soldadora, y otras herramientas comienza temprano en el taller donde creemos que vive toby.

junto a nuestro edificio el unico edificio amarillo de la calle Rio de Janeiro esta la que llamamos la casa de los perros, cuando nos mudamos habían dos perros grandes en esa casa siempre muy bravos, el ultimo verano aparecieron cuatro perritos mas y ahora es oficialmente la casa de los perros son quienes alertan al barrio cuando hay personas desconocidas en los alrededores.

Hoy es un dia diferente los ruidos, las personas y las maquinas no estan, «El arquitecto Omar a fallecido» no dice su mujer al llegar,  el viento sopla con fuerza pero solo se escucha un ensordecedor silencio La Rio de Janeiro no habla.

La vida sigue en silencio por hoy, el viento sopla con crueldad, la lluvia no sabe si viene o si va, la rio de Janeiro contó la ultima historia de Omar en la madrugada, las personas observan con ojos cerrados para no hacer ruido en la RIO DE JANEIRO FOZ DOIGUAÇU.

FIN