¿De qué familia?

– No quiero mirar la foto.No quiero.

– Pero… tu la hiciste. ¿Verdad? Es tu familia. 

– Si ,si yo la hice…Pero…mi familia… no me dieron tiempo.

– ¿Tiempo? ¿ Para qué?

– No. No es mi familia. Bueno, no sé… No…No me dieron tiempo para que lo fuera. Él no me dejó.

– ¿Él?

– El señor..mi dueño.

– Era tu marido ¿No? ¿Por qué no lo llamas marido?

– Que más da como lo llame. De mi boca sólo salía “mi señor”. Me daba miedo. Siempre me hacia   daño. Era mi señor. El señor de sus cuatro mujeres.

– Eras tú la cuarta? 

– Sí.Fui la última adquisición…pero Asalah tan sólo llevaba en la familia un mes cuando yo llegué… Asalah… ¡ La echo tanto de menos!

– ¿Quien  es Asalah?

– Ésta. La primera… la del khima blanco…sí la del velo blanco …Siempre llevaba el velo blanco. Nunca se lo ponía de colores ,ni estampados…siempre blanco…no quería ser femenina …no se sentía mujer. Cuando supo que estaba embarazada … nos quedamos a la vez, una o dos semanas  de diferencia,… no paró de llorar en días. Estaba aterrorizada.

–  Cuantos años tenía?

– Cuando la conocí tenía 15 años. Dos menos que yo. Aquí en la foto está embarazada. No se le nota. Creo que estaba de cuatro meses. Sí de cuatro…porque todo pasó …eso pasó…mas o menos un mes más tarde. Cuando yo estaba embaraza de cinco. Si pasó …

– ¿Que pasó Karima? Habla  ¿qué te hizo?

 – Quiero volver a ver a Asalah. Necesito verla…por favor, quiero verla.

– Sabes que eso  es imposible, Nunca podrás regresar a tu país. Karima, no Carmen…Escucha ya nadie te volverá a llamar Karima. Ahora eres Carmen. Karima se quedó en tierra cuando tu subiste al avión que te trajo aquí. Karima murió allí.

– Pero…

– Carmen…Te encontramos moribunda. Desangrándote. La paliza fue terrible…

– Sí..mi hijo…mi hijo…lo perdí. Me golpeaban por todos lados ,me tiraron al suelo y me golpeaban..me golpeaban..

– Carmen,¿te golpeaban? ¿No fué sólo tu marido?

– No..las piedras..llovían..desde la ventana. Mashiana me tiraba piedras.

– ¿Mashiana?

– Sí, la esposa primera,la mayor. Teníamos que seguir sus ordenes…pero no le hacía caso: la desafiaba. Asalah siempre me protegía. Ella mediaba por mí. Pero ese día no estaba. Ese día Mashiana se vengo y me echo a la ira de él. Ella sabía como enfadarlo. Me golpearon…me golpearon…yo ya no sentía nada…me sentía muerta.                     Nunca he sido nada. ¿He sido parte de alguna familia? ¿De cual? ¿De la que me vendió o de la que Intentó asesinarme? 

– Carmen, ahora ya todo ha pasado. Tranquila. Vamos a dejarlo por hoy. Descansa. Ya pronto van a dar la cena. Mañana seguimos.

– Bueno..gracias. Sí..mañana . !Ah! Una cosa..Verás ..es que me sentiría mas protegida… ¿Te importa si me sigo poniendo el velo?

– Pero Carmen..tienes que hacerte a la nueva vida occidental !Ya eres libre!

– Llevo toda mi vida cubriéndome…No sé ser libre.