Dos son familia!

Ella quería una familia que fuera construida con amor y con verdad. Donde ella se sintiera en casa, protegida y amada. Su vida venia siendo dura, quizá porque Dios así lo quería; no lo sabia!.

Una infancia de viajes por el mundo y juguetes que otros solo soñaban, no compensaban la ausencia de un padre ni la complicidad de una madre. 

Un hermano rebelde que requería de atención constante, la hacia sentir en segundo plano. Así llegarían las drogas, la noche y la promiscuidad. Situaciones de riesgo que la exponían a perder su vida, eran una contante. Ella encontraba refugio donde solo la soledad entiende de carencias. 

Tuvo un primer amor tormentoso entre infidelidades y violencia física. Simplemente creía que eso era amar. Y así, cuando el verdadero amor llegaba a su vida, lo dejaba pasar delante de sus ojos, como quien ve un pájaro emigrar.

Cegada por lo que creía un sentir normal, se sometió a un aborto con apenas 17 años y la posibilidad de no poder volver a concebir…aquello seria una marca de por vida.  

Nunca estuvo sola, siempre estaba rodeada de Romeos y Don Juanes que solo querían su cuerpo, ninguno su corazón. En ese entonces quedo embarazada, pero Dios le arrebato la vida de ese hijo que solo respiro unas horas lejos de ella. Lo sintió un castigo por aquel aborto…nunca lo supero. 

Su corazón estaba roto sobre una bandeja sucia, pero ella aun lo oía y sentía latir.

Un día despertó con una extraña sensación. La nostalgia de algo que sabia que existía la invadió.    

Extrañaba reposar su cabeza en un hombro mientras una barba incipiente le raspara la frente. Que en una charla, una mano áspera le hiciera a un lado el cabello rozándole el cuello y erizando su piel. Extrañaba la risa fresca que nace de la complicidad de reír con quien se ama. Los abrazos intensos que hacen que los cuerpos molesten. Caminar tomada de la mano, y que quien la llevara fuese un paso mas adelante, como poniendo el pecho por ella. Extrañaba ese agua que se le hacia en la boca, de sentir otros labios acercarse. Y lo entendió…extrañaba el amor que deseaba para formar una familia.

Ahí lo conoció a él…guapo, un sueño hecho realidad que poco tardo en volverse una pesadilla de malos tratos y desamor. Pero como sexo nunca le había faltado, nueve meses después llegaría Eluney. Y con ella la familia tan deseada.

Con Eluney, se convirtió en madre y padre. Supo construir un mundo de a dos, solo de ellas. 

Siempre juntas, siempre llenas de amor…una familia al fin!!.

Una familia de dos!.