Sobre nosotros…los seres humanos…

«Cualquier cosa que sea contraria a la naturaleza lo es también a la razón y cualquier cosa que sea contraria a la razón es absurda» Spinoza.

Lo textual de esta cita, aún hoy nos acompaña.

El hombre por sobre el hombre,en su afán capitalizador y capitalista,es el propio verdugo y sojuzgador de los de su misma especie.

Asistimos con asombro y sin poder acomodarnos a la era cibernética.

Los avances tecnológicos y científicos,venían  justamente o supuestamente a hacer de esta vida, algo más placentero.

Pero el afán deshumanizante del poder sobre los otros,fue marcando atajos de soberanía injusta sobre nuestros propios congéneres.

Perdido el «hombre natural», el hombre encontrado en la poesía, en los instantes soberanos de la creación, el hombre amoroso y racional, nos quedó este hombre enfermo de soberanía y dominio cruel,sobre los de su misma especie.

Era necesario excluir, para obtener dominación..

Era necesario afrentar, para poseer.

Desposeer, para «ser».

Sojuzgar, para dominar.

Excluir, para definitivamente, no incluir..

Sobre las bases injustas de la desigualdad,creyeron construir su imperio.

Hubo un olvido…la posibilidad de razonar, aún en las mayores dificultades. Obviaron el pensamiento…. de esos «otros».

Como pieza fundamental de este mundo «globalizado», «encerrado» y con valor intrínseco para unos pocos, quedó parte de la humanidad «entrampada», en el «no ser».

Cualquier cosa contraria a la naturaleza…pujará por la vida..infinitamente, hasta hallar su lugar.

Y allí radica la «esperanza»..,la fuerza de la especie…sobre la especie.

Como valor primigenio «la voluntad», ,como valor «ultimo» ..la «solidaridad».

Por sobre la tristeza del «hombre solo», nos queda el hombre «unido socialmente», a veces y muchas excluído…pero firmemente aliado con los otros en la lucha.

Por sobre la exclusión, la dignidad y la fuerza en la creencia.de.que todavía es posible con entereza un mundo merecedoramente más justo y apasionantemente más creativo y amado, como el que dejamos olvidado.