Autómata Familiar

Me levante de la cama ansioso y entusiasmado, desayuné muy deprisa, me vestí como un rayo y me fui a la Tienda, decidido a estrangular mi angustia.

Al entrar me encontré girando sobre mi propio eje parado en la plataforma de Bienvenida, me dejé llevar por la rotación mirando boquiabierto a mi alrededor y hacia los tres pisos que conforman la Tienda de Informática y Nuevas Tecnologías más grande del país.

A mi alrededor habían varias personas abdusidas por juguetes virtuales.

Allá voy, me dije, allá voy.

Me dirigí hacia el primer empleado que vi disponible .

– Buenos días- dije.

– Buenos días ¿en qué puedo ayudarlo?- me respondió amablemente.

-Estoy interesado en….los autómatas- respondí con reparos.

-¿Viene a informarse o desea comprar uno?

-Quiero comprar uno-respondí decidido.

-Muy bien, deme un momento mientras busco el formulario de encargo.¿ De qué sexo lo quiere?

-Unisex, de ser posible.

-Si, por supuesto.

¿Cómo lo va a pagar con tarjeta o al contado?

-Tarjeta.

-Muy bien, ahora pasaremos a personalizar el autómata, acompáñeme por favor, tome asiento.

¿Le apetece té o café?

– No, es usted muy amable gracias, estoy bien.

– A parte de las características que incluye, ¿cuáles les interesa que contenga?

– Básicamente, quiero reproducir algunos familiares- titubee- ellos no viven aquí, están en otro continente.

– Muy bien, personas…de la familia- el empleado ingresaba los datos en el ordenador- desea algo más, amistades, consejeros, desconocidos, dispositivos sexuales?

-Si, por qué no.

-Bueno a partir de este programa inicial, usted tranquilamente en  su casa podrá seleccionar y cumplimentar los perfiles de las personas que desea que el autómata reproduzca, con el mando activará las diferentes opciones a elegir.

Siga las indicaciones de escaneo de fotos y videos, así de esta forma el autómata simulará a las personas seleccionadas, es muy sencillo, no se preocupe.

De todas maneras si tuviera algún problema, no dude en consultarnos.

La entrega es en cuarenta y ocho horas máximo- me comunicó el empleado mientras me entregaba los papeles de la garantía y demás.

-De acuerdo-dije.

– Firme aquí por favor, y aquí también, la garantía como ya sabrá es de quince años.

– Perfecto, gracias.

– A usted por elegirnos, adiós, que tenga usted un buen día.

-Adiós, igualmente, gracias- nos despedimos con un apretón de manos.

Al salir de la Tienda me sentí mucho más aliviado, ya está , me dije , lo has hecho.

El paquete llegó veinticuatro horas más tarde.

A la mañana siguiente, saltó de la cama más ansioso y entusiasmado que nunca, no desayunó, no se vistió, buscó algunas fotos de su hermano en el cajón del escritorio, había fallecido hacia un año, las contempló unos segundos y prendió el robot.

– Hola hermano, ¿qué tal el viaje? ¿te apetece té o café ?