LA VIDA DE PEZ

AÑO 2126. INTERROGATORIO 526.

«Piensan que no oigo, pero escucho más que ellos. Piensan que no veo, pero puedo ver más allá de sus caras, de sus miradas. Ellos me miran. Me hablan. Me gritan. Y yo sólo les puedo devolver la mirada, inexpresivo.

Ellos me cogen de la mano y me cuentan todos sus secretos. Sus placeres más ocultos. Tienen conmigo sus conversaciones más bochornosas: las que sus mujeres no quieren que escuchen, las que sus hijas no quieren que sepan que tienen, las que los evidencian, la que los hacen… Humanos. Yo nunca he tenido sentimientos. Nunca. Ni siquiera cuando la sangre me alcanzó a la cara me inmuté. Se lo merecía. Sólo le protegía a él, a mi mejor amigo.

Debía defenderlo por todo lo que hemos vivido juntos: las tardes en las que él bebía cerveza mientras que veíamos el futbol, las mañanas cuando leíamos la correspondencia juntos,… Y no te voy a engañar: alguna noche en la que vimos porno y disfrutamos con ello. Recuerdo, cuando éramos más jóvenes, que solíamos hacerlo cada noche. Luego llegó ella y he de reconocer que me dejó algo de lado. Y me molestó. Claro que me molestó pero…»

Por favor, vaya al grano: ¿por qué lo hizo?

«¿Que por qué lo hice? Una tarde estaba en la habitación de mi mejor amigo, durmiendo, cuando de repente, escuché un portazo. ¡Era ella! A mí no me gustaba que me hablara. No quería estar con ella, pero ella se empeñaba. Me despertó y me agarró de la mano, la misma mano que me cogía mi amigo. Empezó a contarme no sé qué de un chico: ¡de un chico que no era mi mejor amigo! A mí. Me lo contaba a mí. Empezó a hablar con él delante mía como si no le importara que yo pudiera verlo todo. Me cansé. Empecé a hacer un ruidito extraño y ella se empezó mosquear. Cuando acercó la oreja a mi altavoz, cerré fuerte mi tapa, tres, cuatro, cinco veces hasta dejarla inconsciente.»

¿Por qué? ¿Por qué un portátil como tú se complicaría la vida por uno de nosotros, por un humano?

«Él no es un humano cualquiera. Él es como mi hermano. Lo conozco desde que cumplió los quince años. He sido el primero en saber qué chica le gustaba, qué amigos eran importantes para él y cuales le hacían daño. Recuerdo que un día tuve que intervenir porque un cabrón se estaba riendo de él; así que, en una de las fotos en las que hizo doble click le mandé a uno de mis amigos, el troyano, y ya no volví a saber nada de él. Que se joda.

Pero, realmente tú, un humano, ¿no puedes entender esto? ¿No puedes entender nuestra relación? ¿Por qué? ¿Por qué no soy de carne y hueso? Yo he vivido con él más que cualquier otra persona. Yo he estado con él cuando lloró por el correo de la universidad que le concedía su ingreso, yo he estado con él cuando grito de alegría al recibir ese mensaje de la chica que tanto le gustaba. Yo, yo y sólo yo.»

Nunca había interrogado a nadie así. Nunca. Pero sabes que tenemos que intervenir. El proceso ya ha comenzado… Pronto comenzarás… escuchar algunas… el formateo durará… despertarás… nada.

AÑO 2127. TIENDA DE SEGUNDA MANO SEGUNDA OPORTUNIDAD.

«Le sudan las manos. No me toques. Deja la pantalla. Ja. Ja. Ja. Otra vez el niño de las muecas. ¿No tiene una madre que le diga que no tiene ninguna gracia? Deja la pantalla. ¡Ale, todos los virus para mí! ¿Qué pasa que nadie te ha enseñado a taparte la boca al estornudar?

Dios mío, que alguien me compre. No aguanto más a estos alcornoques que tengo por vecinos. Yo, un PEZ 6324, aquí en una tienda de segunda mano. No recuerdo que nadie me haya comprado nunca… Aunque de vez en cuando algún destello me viene de alguna conversaci… ¡Espera un momento! Esa cara me suena. Mmmm, ¿de qué? ¿Un cliente habitual? No, no, es alguien que conozco. ¡Ah! Me ha tocado la mano. Su tacto. Su olor. Ahora lo recuerdo. Es él. Mi mejor amigo. ¿Sabe que soy yo? Tengo que hablarle. Tengo que decirle algo.»

SÉ QUIÉN ERES

Rafael mira extrañado al ordenador. Sonríe y mira hacia la pantalla. Cree que es un juego de la tienda para vender más y responde:

¿SÍ? ¿Y QUIÉN SOY?

Levanta la mirada del portátil y mira a sus laterales: no quiere que nadie lo vea hablando con un portátil por mucho que se trate de una estrategia de marketing. Cuando devuelve la mirada a la pantalla, ve la respuesta:

ERES MI MEJOR AMIGO

Rafael pone los ojos en blanco. Estas chorradas para incrementar las ventas no le gustan nada. Piensa en irse pero cuando se va a marchar ve que el ordenador comienza a escribir a un ritmo frenético:

NO TE VAYAS

¿NO TE ACUERDAS DE MÍ?

ESTUVE CONTIGO CUANDO HABLASTE POR PRIMERA VEZ A LAURA, LA CHICA DE TU CLASE

VIMOS JUNTOS AQUELLA FINAL DE COPA EN LA QUE TU EQUIPO GANÓ Y TU SALTASTE EN LA CAMA HASTA QUE TU PADRE TE REGAÑÓ

Rafael mira al ordenador sin dar crédito.

ABRÍ CONTIGO EL CORREO QUE TE DIO TU PRIMER EMPLEO

TU PRIMERA NÓMINA

Rafael no entiende nada. Pero sabe quién es. No entiende cómo, pero es él. Es:

RAFAEL, YO SOY TU ORDENADOR.

EL QUE TE REGALARON CUANDO TENÍAS 15 AÑOS.

«Y se fue. De repente, me quedé solo. Mirando a mi alrededor mientras borraba lentamente todos aquellos caracteres que acaba de escribir. No me había reconocido. Él, el que yo creía mi mejor amigo. Me iba a apagar cuando escuché su voz acercarse de nuevo. No venía solo. Se plantó delante de mí junto al dueño de la tienda y le dijo que quería comprarme, que yo había sido su regalo más preciado y que me perdió cuando una novia loca suya me tiró a un contenedor. El hombre le dijo que no había ningún problema pero que yo ya era un ordenador muy viejo, y que tenía un grave problema en mi sistema operativo provocado por el formateo. Me estimaba una vida de unos seis meses. Rafael me miró y creo que recordó todos los momentos que vivimos juntos, porque se giró hacia el hombre y le dijo que me compraba, que me llevaba con él, no importaba cuánto durase.

Y aquí estoy, mirándole mientras mis entrañas se consumen, se apagan. Creo que no aguantaré hasta mañana. Pero, cada día doy gracias por pasar mis últimos días con mi dueño, mi mejor amigo».