Cobertura perfecta

Desde luego las vistas son espectaculares. Desde aquí arriba tengo toda la isla a mis pies. En cuanto la luz lo permita haré unas cuantas fotos. El personal va a flipar cuando las cuelgue en facebook. 

Y después de todo no creo que esto esté tan mal. 

Sí, mis amigos dirán que ya salió ese optimismo tan mío. Pero, sinceramente, no creo que sea para tanto.

El coche se ha arañado un poco. Pero es cosa de chapa y pintura. Y con lo que me han «clavado» del seguro está más que amortizado. 

El paisaje es increíble. Internet me va de lujo. Ya tengo comprado el partido de la liga, que empieza en diez minutos. Solo tengo que sentarme aquí viendo el fútbol mientras llegan las asistencias.

¡No! ¡La situación no es tan grave!

Que sí, que ya me he dado cuenta de que estoy colgado a unos ochocientos metros sobre el nivel del mar (un mar de aguas cristalinas por cierto); que sí, que he notado que el coche se balancea peligrosamente, con intenciones de despeñarse acantilado abajo; qué sí, que el viento está comenzado a soplar con demasiada fuerza; qué sí, que esto cruje más que las rodillas artríticas de mi tía Fina; qué si, que todo eso ya lo sé. Pero ¿y de la cobertura del móvil?, ¿qué me decís de la cobertura del móvil? ¡Perfecta! ¡Tengo una cobertura perfecta!