Era una tarde cualquiera del 4 de Diciembre del año 2009, yo, un chico de 16 años normal, de barrio, caminaba justo hoy rumbo a casa, acompañado de mi música, que amenizaban el largo viaje hasta casa, mi mirada se perdía en el frente, caminaba sin importarme lo que pasara a mi alrededor, solo caminaba, de un momento a otro Diego me asalto de improviso, el uno de mis amigos, mejor dicho el hermano que nunca tuve, es una persona muy activa y exagerada en todo.
-¡TU! – grito el justos a mi lado cuando me quitaba uno de los cascos para ver que quería – ¿tío donde te metes?, que ya no se te ve el pelo por el local de María.
– Em…… – intentaba pensar una excusa pero nada se pasaba en aquel momento por mi mente así que simplemente dije la verdad. – en ningún sitio, es que simplemente no la quiero ver.
– ¿Ya estas otra vez con tus gilipolleces? – lo decía mientras gesticulaba exageradamente- tío tienes que dejar atrás tus diferencias con ella, sabes que te quiere apresar de vuestras broncas, parecéis una pareja.
-Ya, claro – reí disimulando – María y yo pareja, no pegamos ni con súper Glu.
Diego me miro de arriba a bajo, el sabia que ella realmente me gustaba, pero se callo – ¿bueno para donde vas ahora? – su pregunta sonó a interrogatorio.
-Yo a ningún sitio, solo voy a dar una vuelta y a despejar mis ideas, además hoy con el frío no me apetece estar por la calle mucho rato.
-Anda Álvaro no seas y vente con nosotros que estamos con la calefacción allí – lo dijo señalando en dirección del local.
-No, prefiero andar un poco – lo dije con una sonrisa mientras me ponía el casco y me despedía – bueno Diego ya nos veremos.
Se despidió con su mano mientras decía algo que los casco me impedían oír, pero mientras lo miraba, su cara de alegre cambio totalmente, me miro y alargando su brazo hacia mi aun cuando ya estaba lejos y en su boca se aprecio lo que era un grito, pero yo no sabia el porque de ello y seguí mi camino cruzando la calle pensando que seria una de sus tonterías, pero repentinamente recibí un golpe seco, mi mente se perdio en un vació total, solo podía escuchar los sonidos, intente hablar pero no fui capaz, escuche gritos y murmullos de la gente y sirenas acercándose, pero de repente el sonido se apago y mi mente quedo a solas en un umbral de soledad y vació solo podía oírme a mi mismo. Pero realmente lo que oía de mi eran mis pensamientos, mi mente parecía haberse separado de mi cuerpo, me sentía solo sin nadie, mi mente parecía flotar en un mundo paralelo a este un mundo inexistente, donde no había noción del tiempo ni del espacio, solo había oscuridad y silencio por donde se mirase, no recuerdo que fue lo que me golpeo pero si se que su impacto fue duro, ahora mi mente permanece sin rumbo sin saber donde ir ni que hacer, simplemente vaga por el vacío de este otro mundo, parece que llevo horas aquí quizás días o semanas pero no lo se.
Empiezo a ver pequeños destellos de luz, intento ir hacia ellos, pero parecen estar lejos, fuera de mi alcance, llevo tiempo siguiéndolos y a cada paso que da mi mente parece que esta oscuridad se desvanece y se deja invadir por la luz.
Finalmente e llegado a la luz, vuelvo a escuchar ruido, pero mi cuerpo sigue sin responder, no veo nada, solo oigo lo que pasa a mi alrededor, escucho un ruido un pitido que aparece y desaparece, parece ser el de una maquina, a veces también oigo personas hablar pero lo único que escucho son palabras que se mezclan las unas con las otra y de momento lo único que e distinguido de ellas es la palabra “fe”, no se a lo que se referirá, para haber pasado unos días me siento mejor mi mente esta mas serena y parece que vuelvo a recuperar el control sobre mi cuerpo, oigo a gente hablar nuevamente no distingo nada de lo que dicen, pero puedo volver a sentir mi cuerpo respirar y poco a poco noto que puedo mover mi cuerpo, lo primero que intento hacer es abrir los ojos, parece que estuvieran hechos de plomo, me cuesta abrirlos, pero poco a poco lo hago, la luz me deslumbra, y cuando finalmente consigo abrirlos lo que veo es que mi cuerpo esta en una cama, una cama inclinada hacia arriba, giro mi cabeza hacia un lado y veo una ventana, parece ser de noche, lo primero que pienso es en que llevo unas horas aquí, miro mi brazo y veo unos cuantos cables en mis dedos y unas agujas e mi brazo atravesando mi piel, miro hacia la puerta y veo a un chico que sale corriendo gritando algo, aun no puedo distinguir los ruidos, el chico vuelve a aparecer y justo detrás de ella entra un una mujer mayor con una bata blanca, empieza a tomar mi pulso mientras mi mirada analiza la habitación, la mujer habla conmigo pero no consigo distinguir ninguna de sus palabras, intento hablar pero me cuesta y la voz me falla, la observo, y ella sale de la habitación con prisa, me quedo allí solo nuevamente, vuelvo a analizar la habitación, mis conclusiones me llevan a que estoy en un hospital, ¿pero por que?, miro un reloj que hay en la habitación, marca las 22.51 pero lo que mas me sorprende es la fecha que marca, 28/7/2012.
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