Si sumo mi soledad a la tuya

Si sumo mi soledad a la tuya

Juvence Olvera

08/01/2013

Era el fin del mundo. O eso decían los diarios, la televisión, la radio, el tiwtter y todos los medios posibles. El mundo estaba en histéria colectiva, los coches en llamas se apilaban por las autopistas, los supermercados se vaciaban más cada segundo, supuestos profetas caminaban por la calle pregonando evangelios apócrifos, que prometian salvación a cambio de darles «follow»  y sin embargo yo, si yo, estaba tranquilo ahí sentado junto a la ventana pensando en ti.
Se preguntaran ¿cómo es posible, que alguien piense en ella, cuando el fin del mundo esta cerca? yo mismo me hacía esa pregunta, mientras veía a una pareja de novios corriendo entre los autos abandonados de mi calle. Y la respuesta llegó, de golpe, como suelen llegar las respuestas importantes de nuestras vidas; y es simple, pensaba en ella, por que ella era mi mundo y mi mundo había terminado hace 2 años.
Fue una tarde de invierno, en el cuarto frio y esteril de un hospital, en ese momento, el cuarto se parecía mucho a mis sentimientos; me mantenía al límite, escuadriñando mis miedos en falsas sonrisas y palabras de aliento. Ella llevaba 4 días envuelta en tratamientos, recuperandose de una extracción de «inofensiva», o eso habían dicho, y digo habían, porque se complico y ahora ella, tenía que estar conectada a diferentes cables para mantenerse en esa lucha por su vida.
La fuerza de su voz, se opaco con el sonido constante del ventilador que la mantenía con vida y el fuego de sus ojos, que yo recordaba mientras miraba esos autos ardiendo, se apago con el frío carcomiente de la habitación.
Había ido a tomar un café para mantenerme despierto y entonces sucedió. Una serie de ruidos electricos se escucharon y al final, por fin, el fin, el silencio sepulcral se apoderó del pasillo.
Ahí fue cuando mi mundo terminó, por eso el fin del mundo solo era un nombre, una noticia, un encabezado, un adjetivo que pasaba de más en mi vida, una solución para mi agonía prolongada durante tanto tiempo.
Así mientras veía como iba extinguiéndose la vida en el planeta, solo pude pensar en que mi soledad terminaría, en que me reuniria con mi computadora dentro de poco tiempo, cerré mis ojos y mientras me el planeta se iba desintegrando, fui uniendome con ella en la eternidad.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS

comments powered by Disqus