8,2 segundos y 1 año

“Estamos volando muy alto y la caída cuanto menos será dolorosa. La tecnología ha puesto tierra de por medio entre seres humanos y animales, y ahora pone tierra entre hombres y hombres”

1. Interrogatorio

-Sabe una cosa inspector, dicen que un hombre puede enamorarse si mantiene el contacto visual durante 8,2 segundos… yo estuve con Laura solo una hora- Dijo Said con gesto de melancolía y una leve sonrisa que decía «rio por no llorar».

-Es usted el principal sospechoso de la desaparición de la señorita Laura Garrido. Hemos registrado el ordenador de Laura y nos consta que mantuvieron una relación de seis meses mediante las redes sociales, y por si fuera poco, en las conversaciones de las últimas dos semanas reiteraban el tema de escaparse a Bilbao. También nos consta que Laura es de familia acomodada y tenía el suficiente dinero para costear un piso durante unos meses mientras ustedes buscaban trabajo. Mi pregunta señor Said Beltrán es, ¿por qué fue usted a la casa de la señorita Laura en Madrid el día de la supuesta desaparición regresando cuatro horas más tarde a su residencia en Barcelona?

-Ese día pretendíamos irnos a Bilbao como estaba planeado, Habíamos quedado en Atocha, como la única vez que la vi en persona, pero Laura no apareció, así que decidí ir a su casa pero allí no estaba, se había escapado dijo su abuelo.

2. Abuelo.

-Joven Said, llevo temiendo este momento hace mucho tiempo, Laura estaba absorta del mundo, no tenía amigos y solo se relacionaba por ese maldito ordenador, el WhatsApp de su móvil no dejaba de sonar, tarde o temprano escaparía de casa.

Muchas veces hable con ella, le decía que se relacionara cara a cara con las demás personas, que las redes sociales están cortando la naturaleza de las relaciones humanas. Sabe Said, en un principio no me importo que la absorbieran esas redes sociales, siempre ha sido una chica muy tímida y en el instituto se burlaban de su tartamudez, creo que en parte eso y lo de sus padres la alejo del mundo, en las redes sociales nadie notaba su tartamudez ni su facilidad para sonrojarse, pero… en las últimas semanas me di cuenta de que iba a mas… Laura mantenía relaciones asiduas a través de la webcam, se desnudaba ante cualquier chico al azar.

-Ya – dijo Said con una profunda decepción y aturdimiento a las palabras que había escuchado, él había mantenido “Cybersexo” con Laura, pero siempre pensó que él era el único, como lo prometió ella.

-Joven Said, mi nieta es una chica encantadora se lo puedo asegurar, pero las apariencias engañan y más en un sitio que ni siquiera notas la respiración de la otra persona al hablar. Las redes sociales están quitando la magia de la incertidumbre, en ellas ya no existe la intimidad, se sabe tu edad, si estas soltero o no, donde has estudiado y que estudios tienes, donde trabajas o has trabajado, en que ciudad vives y cuál es tu barrio, de que país eres, cuál es tu estado de ánimo, tu manera de vestir, con quien te relacionas, porque sitios sales a divertirte, tus aficiones… dime, joven Said ¿Dónde ha quedado el encanto de conocer a una persona por ti mismo, el averiguar su nombre o sus gustos?

3. Hallada.

Ese mismo día regreso a Barcelona. Aunque Said era el principal sospechoso de la desaparición de Laura, las cámaras de seguridad del tren y demás sitios donde fue captado Said, le mostraron siempre solo, Y la posterior verificación por parte del abuelo de Laura, sobre la conversación que mantuvo con Said, confirmo su coartada, descartando por completo la implicación de Said Beltrán en la desaparición de Laura Garrido.

Un año después de la desaparición de Laura, la policía la halla a las afueras de Bilbao en estado crítico con múltiples heridas de arma blanca. La policía relata que unos vecinos de la zona vieron a Laura deambulando y repitiendo la frase «no no, eso no se hace pequeñaja» la misma frase que formaban las heridas de su cuerpo. Dos horas después de su hallazgo Laura fallece en un hospital de Bilbao, estaba desnutrida desquiciada y sus heridas infectadas. La posterior investigación demostró que Laura Garrido estuvo un año secuestrada en una cabaña a las afueras de Bilbao, con una grabación continua que decía: «no no, eso no se hace pequeñaja». El inspector Tomas confirmo que el secuestrador visitaba este lugar asiduamente para cambiar las pilas de la grabación que desquicio la mente de Laura, aparte, se encontraron  grabaciones vejatorias de Laura desnuda  con una máscara veneciana, vídeos que luego se descubrieron circulando por la red, algo que el secuestrador tuvo que hacer.

4. Venecia.

Durante el transcurso de la investigación que colocaba a Said Beltrán como principal sospechoso de nuevo, el inspector Tomas se lleva un varapalo con el suicidio de Said Beltrán, quien es hallado con una máscara veneciana y un disparo en la cabeza.

Seis meses después de la conmoción de su último caso, el inspector Tomas de viaje con su familia, se encuentra de casualidad en el aeropuerto de Barajas, al abuelo de Laura Garrido.

-Buenas tardes inspector, ¿es esta su hermosa familia?

-Buenas tardes señor Garrido, si, esta es mi Esposa Celia  y mi hija Susana de 14 años, Discípula del móvil y el WhatsApp- rio en tono amable.

-Podría decirse que es su Dios, el Dios tecnología, gracias a Dios soy ateo- rio levente el abuelo, se acercó a Susana, poso su dedo índice y pulgar sobre la barbilla de esta y dijo:

«No no, eso no se hace pequeñaja, estamos volando muy alto y la caída cuanto menos será dolorosa. La tecnología ha puesto tierra de por medio entre seres humanos y animales, y ahora pone tierra de por medio entre hombres y hombres” acto seguido miro al inspector y dijo: 

Inspector Tomas, ha sido un placer verle de nuevo, me tengo que marchar a Venecia, cosa de placer y negocios, le enviare una postal, o no, mejor un e-mail tengo su correo.

Guiño el ojo y se marchó.