las pesadillas de sahratoga

las pesadillas de sahratoga

PESADILLAS DE SAHRATOGA

Queridos amigos: os voy a escribir este relato, es  basado en un hecho real, solo que se le cambian los nombres y lugares para que nadie se pueda sentir heridos en su sensibilidad; voy a dar un consejo a los menores de edad, que no lean el libro hasta que no sean mayores, cuando lo lean lo podrán entender todo el que sea  sensible al miedo no se lo Aconsejo.   

Todo empieza en un lugar inhóspito, en una noche sin luna, en los años primero del siglo pasado: ocurre lo que a continuación os voy a relatar; es una familia de muy baja cultura que vive en las afueras de un pueblo pequeño; pero como el hambre agudiza el ingenio la madrede esta familia tiene dos hijos,  unoquince y dieciocho años, un día la madre le dice a la hija, mira hija vamos a idear un plan para podercomer, ¿Cómo mamá Tú,vas a ir a llevarle al niño de la toñi la bebida que te de, tu vas publicando por el pueblo que, se te ha parecido la virgen,  y teha dicho que te da poderes para curar, a los enfermos; así cuando algunos se pongan malos acudirá a ti y nos ganaremos unos dinerillos para poder comer; ¡madre yo no quiero hacer daño! la madre enfurece y le dice tu lo harás por que te lo mando yo, ¡mira hija! ya eres grande por tanto esto es un brebaje para que le entre vómitos y tu te ofreces para quitárselo, y cuando te digan cuanto te debo, le dices la voluntad pero no menos de diez pesetas y veras como cambia nuestra suerte: conforma a su hija y ella agarra el brebaje y se dirige a la calle y difunde que se le aparecido la virgen, que le ha dicho que cure que tiene gracia; y puede ayudar a los demás, en la calle se encuentra al hijo de la Olga que le dice dame agua que tengo sed, ella le da la botella y el niño se la empieza a beber con ganas, hace mucho calor ella le quita la botella con miedo no quizás se la beba entera y le pase algo, se encuentra con una señora y le dice que se le ha parecido la virgen y que le ha dado poder para curar enfermos y elmal de ojos, la señora se queda boquiabierta la escucha y después lo comenta con las vecinas, y la noticia corre como la pólvora por el pueblo; pero ella sigue la calle abajo donde se encuentra con mas niños que les da de beber el agua preparada por su madre, cuando termina esa botella de agua se va a su casa y le dice a la madre, mamá ya se la di a los niños, la madre le dice, veras que pronto vendrán sus madres a que tu le quites los vomito a sus hijos, cuando te pregunten cuanto vale, le dices es la voluntad pero no menos de diez pesetas, veras como cambia nuestras suerte y cada día nos acostamos con el estomago lleno; entre esos niños estaba el niño de Olga, el de la Toñi, el de la maría y otros tantos mas: los niños siguieron jugando en la fuente de la plaza y bebían agua sin parar, el calor era impresionante, pero cuando llegó la noche la madre esperaba alguna señal de que el agua le haría efecto; pero el agua tardó un poco más de lo esperado por que los niños bebieron mucha agua en la fuente, su cuerpo estaba ardiendo pero el agua estaba embrujada, aquel veneno que esa mujer de unos cuarenta años de edad, a la que la gente del pueblo le tenían pavor,por que había una leyenda, que decía que la suegra de esa señora tenia unos libros de magia negra, donde hacia preparados para los hombres, y los ligaba con las mujeres, y después ya no podían dejarlas , si querían dejarlas se volvían locos. A mi esto me puso en guardia, me puse en camino a ese lugar, para ver si encontraba algún hecho o, comentario por alguien para que todo lo que esa persona amiga mía, me, había contado; por que yo no conocía ese lugar solo por mi amiga de bloque de piso,  que hicimos una amistad muy grande, y ella me contó que estaba aterrorizada, por esa infernal agua que su hijo y otros niños tomaron pero que nadie la creyó pero ella huyó del pueblo despavorida; por que esa agua lo tomó su propio hijo y, estuvo entre la vida y la muerte, en la manera que mi amiga me lo conto no, podía dudar de que fuera mentira,que ella se lo hubiera inventado; era una persona de mucho peso para dudar de  ella, lo contaba con las lágrimas en sus ojos y decía, mientras viva esa persona yo no iré a ese pueblo más, yo le escuchaba con mucha atención sin atreverme a añadir ni preguntar nada.

Por mi curiosidad de ese relato quise ponerle nombre a ese lugar y al terminar mi carrera tenia unos mese de sabático por ha ver sacado la carrera por adelantado, a mi me inquietaba saber de que lugar me hablaba mi amiga, y quise hacer unas vacaciones y por eso quise hacerme ciudadana de ese lugar una temporada.

LLEGADA AL PUEBLO

Emprendo el viaje a ese lugar con mucha inquietud, con deseos de poderme situar  en el pueblo de todos los comentarios: llego a ese pueblo sin conocer a  nadie en ese lugar, después de echar un montón de horas de camino y llegar, agarro un taxi para poder llegar al pueblo que estaba apartado de todo lo que yo me podía imaginar: llego al pueblo, al entrar veo que es un pueblo muy chiquito, me imagino que no pasará de dos mil habitantes, que según mi amiga estaban aterrorizados y yo estoy deseando conocer a alguien que pueda hablar, por que no conozco a nadie en este lugar; tendré que ir con mucha cautela de saber con quien hablo, mi amiga me había comentado que la hija de la Micaela decía que se le aparecía la virgen, que tenía apariciones que, le decía que ella era la salvación de ese pueblo y sus alrededores que padecieran alguna enfermedad, que según le decían una noche se desataría una tormenta, que ella podía curar mal de ojo, embrujamiento, y la maldición que había caído sobre el pueblo; todo eso lo estaba escuchando por segunda vez, antes a mi amiga, y ahora en unos hombres que había en el bar donde me había parado para tomar un refresco, después de buscar la pensión donde hospedarme, la tarde era muy calurosa, y había pedido otro  refresco en un bar que encontré calle abajo sin saber donde iba solo quería echar un vistazo al pueblo antes que cayera la noche esta conversación la tenían unos hombres en voz muy bajita juntos a la barra del bar, yo les observaba mientras hablaban, ellos me miraban sin dejar de hablar muy bajo,  me mantuve al margen para no despertar sospechas, pero no me perdía detalle de la conversación, aquellos hombres mientras  hablaban se les veía el temor que aquella familia sembraba entre aquellas gentes sencillas y de buena fe, unos decían, si eso es verdad deberíamos de abandonar el pueblo, otro con un poco de risa, dice, a mi el otro díame dijo  la Micaela que si no tenia miedo, a que se abrieran las puertas del infierno, y salieran los espíritus, por que estábamos condenados a morir por ellos:  yo le contesté, ¡yo miedo no! Pero en verdad tengo miedo, yo, que me voy al huerto y dejo mis hijos solos, que sería de ellos si eso fuera verdad; a si transcurría el tiempo tan de prisa, pero yo, saqué un cuaderno que llevaba en el bolso cautelosamente, el carnet de periodista y una barra de labio y una caja de chicles y cerré el bolso; tratando no despertar sospecha, tomo apunte de todo lo que allí se hablaban, pedí un nuevo refresco al camarero, y le pregunto, si me podía decir donde estaba el correo, el camarero muy correcto me acompañó hasta la puerta y me dijo, siga la calle y al final gire a la izquierda y ya vera usted el letrero, le pagué el refresco, y agarré la calle tal y como me la había indicado el señor, y  encontré  las oficinas pero yo ansiaba poder encontrar alguien que me diera noticias de esa maldita  mujer, que tenía el pueblo en vilo, que decía que el que fuera a su casa que su hija le pusiera la mano, sería salvado por el poder de su hija; mientras pensaba lo que escuché en ese bar, pero de pronto como por arte de magia tropecé con una mesa y la sillas que había en la acera de la calle, unos hombres que me vieron que, iba a caer, me agarraron del brazo a la vez, y se pudo frenar la caída, le di las gracias, y me propuse a marchar, ellos me preguntaron, si me había hecho daño, si quería una agua tónica, al pronunciar el agua tónica me acordé de mi amiga, de pronto pensé que podía entablar contacto con ellos y acepté, puesto que ellos muy galante aretiran las sillas me hicieron sentarme, todo querían ser el primero en ayudarme, a pesar de ser gente campesinas tenían una educación exquisita, a su manera pero muy bonita, llamaron al camarero y le pidieron un agua tónica, yo casi que reviento con el agua, no me gustaba su acidez, pero traté de disimularlo; todos callaban y me miraban, el mas joven me dice, ¿que hace usted?en este pueblo perdido por la mano de Dios, usted no sabe que este pueblo no esta situado en el mapa; ¡no! Pero yo lo he encontrado, me eché a reír, pero me aproveché para decirle, he venido para conocer el pueblo por que de aquí tenia una amiga, que yo quería un montón, pero no sabía si todavía vivía aquí; se llama Olga, tiene un niño bueno ya será un hombre, ¡ha si la Olga!, aquella que su hijo se puso malo junto con otros chicos donde se murieron dos de ellos y decían que lo habían embrujado: ella al ponerse su hijo bien se fue y nunca mas volvió al pueblo; yo haciéndome la nueva les dije pero como se puede creer en brujas en pleno siglo diecinueve, ellos me contestaron todos con la voz un poco quebrada, y en bajito ¡mire señorita! usted no sabe nada de aquí,  no conoce la leyenda de este pueblo, aquí hay una leyenda que una mujer vieja tenia unos libros de brujería y se lo dejó a su familia, y esas señora dicen que levanta a los muerto de las tumbas de noche, dice uno de ellos            

Yo no los he visto, pero los he sentido, hacen unos ruidos infernales, todo pasa a partir de la doce de la noche, a partir de esa hora nadie sale a la calle, yo estaba llegando al me hoyo de la cuestión: estaba sabiendo en un solo día, mas de lo que esperaba pero no quise sacar mi libreta de apunte, por que hubiera sido descubierta en seguida, solo ponía mis cinco sentidos para cuando llegara a la fonda anotarlo; ellos seguían explicándome en voz bajito que tres noches antes se ve que, había hecho una de esas cosas de maldiciones y había muerto una pareja de huelle, de uno de los que la Micaela le tenía un odio mortal, por que no quería a su hija por nuera; yo le dije ¿pero eso de los huelles muerto es verdad?, o es otra de las habladurías de las gente. Si tú quieres ven con nosotros  y hablamos con el tío Nicasio que el, te lo dirá, yo para creerlo , tengo que verlo; ellos me encaminaron, rápidamente a la casa del tio Nicasio, que vive en las afueras del pueblo; yo en el camino me fui haciendo a la incrédula para que ellos se tomaran más interés en el asunto; caminamos unos diez minutos, sentí un olor a estiércol como el deseo que yo tenía de saber de todo, lo que pasara en esa noches infernales como ellos le llamaban: uno de ellos se adelanto unos pasos, le voceó, tio Nicasiooooo, que tienes visita,el salió de las cuadras donde estaba sacando el estiércol, para que lo cargaran en los mulos, para que sus hijos lo hecharan sobre la tierra; hola que tal, que te trae por aquí, le dice a  gume,ya ves,te traemos esta señorita  que viene buscando a la Olga la hija de tio Engracia, ya le he contado que,ella se fue por miedo de esa bruja que nadie se atreve de agarrarla por el cuello y hacerle tragar esos malditos libros: cuéntale lo que te paso a ti hace tres  noche, que no se lo cree; que usted no se lo cree señorita,pues pase y verá las pieles, puestas a secar, de mis dos mejores huelles, esa maldita bruja un día saldrá alguien con agallas que le haga tragarse las noches que nos hace pasar en vela:mire señorita tiene usted prisa¡no!, yo he venido a este pueblo por que estoy delicada de salud valla donde he venido a parar, al pueblo donde no voy a poder descansar,veo que en este pueblo estais todos muerto de miedo; pèro por que no os juntais todos, si sabeis que es ella y le dais una paliza que no se le olvide en su vida:el tio Nicasio me dice¡como se nota que usted es forastera, y no conoce los antecedentes que este pueblo tiene; ella esa bruja refiriéndose a la Micaela, hace daño pero nadie la vé,pero yo le puedo decir que, cuando el niño de su amiga enfermó, dicen que fue que bebió agua de una botella donde dicen que había hechado pelos de la tumba de un muerto,pero como lo sacó antes de darle el agua no la pudieron pillar, hace unos años una mujer de aquí se peleó con ella, y la amenazó de muerte; al otro día amaneció llena de cardenales  por todo el cuerpo,la mujer decía que se lo habían hecho los espiritus que le había enviado ella o sea la Micaela, noche tras noche dicen que le enviaba los espiritus hasta volverla loca; gritaba de noche que le pegaban y que la arastraban por los pelos,nadie veía nada,solo los morados que en su cuerpo tenia al día siguiente,decían que era ella pero no la pudieron pillar infraganti, para que la justicia se pudiera hacer; pero todo el mundo dice que es ella.Yo no me perdí ni una sola palabra, en ese mismo momento le interrumpí, ¿y que le sucedió a esa mujer?, ¡mire señorita!una de esas veces que gritaba que le pegaban y nadie veía nada, le dio un infarto, y murió ;eso fue lo que el medico dictaminó, nosotros sabemos que fue ella, esa mano negra que planea sobre este pueblo, que lo tiene aterrorizados que acabaran con nosotros, si no sale alguien que tenga poder para frenarles sus poderes como ellas dicen tener, el cura de el pueblo dijo que si a el se lo hubieran dicho hubiera bendecido esa casa y quizás no hubiera sucedido; espero que dios por que yo creo en dios hasta la nedula de mis huesos, algún día haga justicia, y, pare este sin vivir que tenemos en este pueblo:  yo no me perdía detalle de todo lo que ese hombre me estaba explicando con su voz firme y tenaz a pesar de representar sobre unos cincuenta años, la frente muy despejada por su falta de cabello, pero en sus manos sostenía una gorra de color negro para ocultarse del sol, de aquellos días calurosos del verano tropical: los demás no decían palabras, pero en sus hojos se podía leer el terror vivido por todos, pero nadie quería pronunciar el nombre de aquella señora; yo seguía urgando al señor Nicasio por conocer y saber si en algún momento me encontraba con ella en la calle, el seguía hablándome de tiempos atrás, pero sacó una cajetilla de cigarros y me dijo¡señorita desea usted un cigarrillo! ¡no gracias no fumo!, “no he dicho como me llamo, me llamo Sahra victoria” pues a ver si nos trae la victoria a este pueblo; estaba tan interesada en el tema que no quería ni tragarme la saliva para no perderme detalle: el hombre encendio un cigarrillo y siguió con su conversación,entonces me la describió,  me conto ella es alta, muy delgada, siempre viste de negro, dicen que cuando era joven, siempre traia de cabeza a los jóvenes ,yo le interrumpí ¿es que usted no la conoció de joven?¡no!, ella era de otro pueblo cercano,  pero se casó con un hijo del pueblo y, se vino aquí a vivir; desde entonces solo hemos descansado de las malas noches cuando se empreñaba, volví a intenrrumpí, ¿ y por que cuando se quedaba preñada sesaban los tormentos?, dicen las gentes muy mayores que,  cuando están preñadas si hacen alguna de esas cosas de espiritismo pueden mal parir,y perder la criatura; y por eso no lo hará¿digo yo?,eso dicen las leyendas; pero yo le pregumté; ¿y usted por que no tiene tanto miedo como los demás?, y como me cuenta todas estas cosas si no me conoce: yo se que usted es de la capitalque tiene influencias con las revistas, que todos los de la capital leen, se que un día lo dirá en ellas y un día vendrá alguien a nuestra liberación;de nuestras angustias: si señor, si soy periodista, pero yo no vine a escuchar esta historia, vine a descansar, por que me encuentro enferma, aunque creo que he encontrado la medicina de mis males, el con los ojos muy habierto y mirándome fijamenete, ¡me dijo!y puedo saber cual es la medicina, ¡señorita!, si, por que voy a tratar de llegar al fondo de la cuestión de estos misterios,lo voy a tratar de desvelar; tenga cuidado señorita,que esa mano negra que envuelve al pùeblo, no le ataque a usted, no se preocupe trataré de ser discreta, todo lo hablado quedará entre nosotros; lo escribiré en mi cuaderno de apuntes y solo lo sabremos nosotros: le di un beso al buen hombre, las gracias y nos marchamos de vuelta al pueblo, que solo lo separaba unos minutos de camino y un aroyuelo que apenas tenia agua; en el trayecto nadie se atrevió a pronunciar palabra; yo había quedado impresionada, pero como podía salir de aquel asombro en pleno siglo diecinueve creyendo en brujas y maldiciones, eso creía que todo era cosa de la cultura, me decía una y otra vez; no puede ser nada más que una sugestión colectiva que alguien creara para sus beneficios, ¡de pronto me dije! ¡pero y esas muertes!que me dice si no es verdad, tres muerte y una huida de mi amiga,y todos concuerda con las palabras de aquel buen hombre; a si metida en mis pensamientos, llegamos hasta la puerta del bar donde les encontré,les invité a sentarnos de nuevo  y a tomar algo; llamo al camarero  le pregunto, que quereis tomar,ellos me dicen una cervecita fresca, ellos me dicen, ‘¿y usted que va a tomar?,no por favor no me llameis de usted, vamos a ser buenos amigos ¿o no?, el camarero trajo las dos cervezas para aquellos buenos hombres que desinteresadamente me acompañaron a ver al tio Nicasio: se empiezan a beber la cerveza fresquita y ahí empecé a descifrar los enigma de aquellos temores que rodeanban a esas gentes de  

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