Desencuentro

Pero qué ha pasado, ay, mi amada flor de loto, que ni te encuentro en Bali ni nada es aquí como tú me contabas. Para colmo, al bajar del avión me robaron cuanto llevaba encima, incluido el teléfono móvil con su agenda de contactos, y por el momento esta postal que te envío, sin saber cuándo la recibirás, es el único modo que tengo de hablarte. A partir de ahora debo centrarme y pensar sólo en cómo regresar a mi país lo antes posible.

Por suerte, salvo por el atraco, los balineses están siendo muy amables conmigo, si bien nunca responden a mi pregunta de cómo llegar al hotel Melcule Villa Lomanazzi Calducci si no es con una sonrisa, burlona a veces, evasiva casi siempre. Hay también unas playas preciosas bañadas por el Océano Índico, ¡el inmenso Índico!, nada que ver, me temo, con ese acogedor Adliático a cuyas orillas dijiste que me esperarías.

Mohíno y anhelante de ti, tuyo siempre,

Lars

Destinatario: Zhao Ling, Beisanhuan, 44, 251 Beijing, China