Cuando las aguas de mi vida creen
remansos y la soledad no me hiera
en las entrañas, volveré a los verdes,
enjugando las lágrimas de ausencias
en las corrientes de tu camino serpenteante
y seré una contigo, en tu cadencia…y ya
no dolerán las sendas recorridas, porque
habré llegado por fin, a mi destino.
P.D. No llores mi alejamiento. Tu ya lo habías
decidido.
Para siempe tuya
G.A.
DESTINATARIO:
A quien nunca se comprometió
C/. Del Destino
EL MUNDO EN GENERAL
OPINIONES Y COMENTARIOS
comments powered by Disqus