Empatía
Alcoba de hostal con cortinas de aguas En la pequeña ventana… Tan frío el cristal y tan cerca de mis mejillas Que mis miradas se volvieron húmedas.
453participaciones
El Jurado del I Concurso de Greguerías Contemporáneas ha elegido a los ganadores de su primera edición.
Una convocatoria esencialmente lúdica y participativa en torno a este género breve que se ha desarrollado totalmente a través de la página clubdeescritura.com, en la que se han presentado 465 originales, con más de 32.000 votaciones populares y casi 300.000 lecturas de las obras a concurso.
El primer premio, dotado con 500 euros en metálico, ha recaído en la greguería:
De la que es autor Miguel Santolaya.
Excelente greguería con magníficas relaciones fonéticas y visuales llenas de humorismo.
Podéis acceder aquí al acta completa de los premiados y de las greguerías que merecieron una mención con comentarios del jurado:
Accede aquí al acta del jurado
A titulo informativo os diremos que premiar una greguería no ha sido tarea fácil: no todas las presentadas son greguerías (y buena parte de las más votadas, de hecho, no lo eran). Nos hemos encontrado aforismos, definiciones, versos (algunos bastante arrebatados), poemas visuales… De todo, y muchos muy buenos. Pero –en comparación- menos greguerías de las que cabría esperarse. Afinaremos más en la próxima edición, sin duda.
El equipo de la Fundación Escritura(s) que promueve los concursos que se desarrollan en el club de escritura quiere dar la enhorabuena a los premiados y agradecer a todos su participación y colaboración.
Alcoba de hostal con cortinas de aguas En la pequeña ventana… Tan frío el cristal y tan cerca de mis mejillas Que mis miradas se volvieron húmedas.
Del abrazo de dos ceros surgió el infinito.
El camino es un triángulo que tiene sus tres lados en movimiento.
«Un sofá en un tejado es un mirador. Si además en el sofá hay un libro, tenemos un excelente mirador con catalejo»
Érase un hombre que tenía tanto, tanto, tanto, que de tanto tener, se convirtió en tenedor.
A las mariposas las persigue el espanto del viento de levante.
Desde tiempos inmemorables cada tarde, cada día se deposita una moneda dorada en esta inmensa alcancía..
Abusar de la verdad en ciertas conversaciones no es un acto leal , es un sincericidio: mitad suicidio, mitad homicidio.
Ser un solitario es empecinarte a estar solo cuando alrededor hay miles de cosas que se te parecen.
… Es un avión a chorro cruzándolo en un día claro. Por ella los angelitos salen al Recreo de Dios que cada día, en su infinitud, sale a buscarles con un cabreo y una regla infinitos porque un arcángel tocó la trompeta y no entraron a tiempo. Palmetazos toda la eternidad. ¡A ver si no por qué...
Limpiabotas para gigantes