El cinturón de seguridad
El unico tráfico legal, sin cinturón puede ser mortal.
453participaciones
El Jurado del I Concurso de Greguerías Contemporáneas ha elegido a los ganadores de su primera edición.
Una convocatoria esencialmente lúdica y participativa en torno a este género breve que se ha desarrollado totalmente a través de la página clubdeescritura.com, en la que se han presentado 465 originales, con más de 32.000 votaciones populares y casi 300.000 lecturas de las obras a concurso.
El primer premio, dotado con 500 euros en metálico, ha recaído en la greguería:
De la que es autor Miguel Santolaya.
Excelente greguería con magníficas relaciones fonéticas y visuales llenas de humorismo.
Podéis acceder aquí al acta completa de los premiados y de las greguerías que merecieron una mención con comentarios del jurado:
Accede aquí al acta del jurado
A titulo informativo os diremos que premiar una greguería no ha sido tarea fácil: no todas las presentadas son greguerías (y buena parte de las más votadas, de hecho, no lo eran). Nos hemos encontrado aforismos, definiciones, versos (algunos bastante arrebatados), poemas visuales… De todo, y muchos muy buenos. Pero –en comparación- menos greguerías de las que cabría esperarse. Afinaremos más en la próxima edición, sin duda.
El equipo de la Fundación Escritura(s) que promueve los concursos que se desarrollan en el club de escritura quiere dar la enhorabuena a los premiados y agradecer a todos su participación y colaboración.
El unico tráfico legal, sin cinturón puede ser mortal.
«Ramón es a De La Serna, como Sijé a Miguel, como tu ignorancia a mis deseos» (Yacállate14970)
Un soñador dormido es redundante como un pesimista despierto.
Si comes mucho elote, te salen granos, y si comes muchos frijoles, levitas…
En cada diéresis se alzan dos hermosos nidos de cigüeñas.
Lo peor del verano está en su final: el ano.
Sí me abandonan las palabras de corazón, si se escapa la sensatez de mi cabeza, se plasmará la mordaza política y mi verdadera locura desatarás…
Como cochi chiquito trompeando por todos lados.
¿Sabes que tus labios son el colchón y lecho de mis besos?
El yoyó es un juguete ególatra.
Los sueños son los paseos del alma.