Autoestima
«Solo debes creértelo, entonces sucederá.» Alberto
453participaciones
El Jurado del I Concurso de Greguerías Contemporáneas ha elegido a los ganadores de su primera edición.
Una convocatoria esencialmente lúdica y participativa en torno a este género breve que se ha desarrollado totalmente a través de la página clubdeescritura.com, en la que se han presentado 465 originales, con más de 32.000 votaciones populares y casi 300.000 lecturas de las obras a concurso.
El primer premio, dotado con 500 euros en metálico, ha recaído en la greguería:
De la que es autor Miguel Santolaya.
Excelente greguería con magníficas relaciones fonéticas y visuales llenas de humorismo.
Podéis acceder aquí al acta completa de los premiados y de las greguerías que merecieron una mención con comentarios del jurado:
Accede aquí al acta del jurado
A titulo informativo os diremos que premiar una greguería no ha sido tarea fácil: no todas las presentadas son greguerías (y buena parte de las más votadas, de hecho, no lo eran). Nos hemos encontrado aforismos, definiciones, versos (algunos bastante arrebatados), poemas visuales… De todo, y muchos muy buenos. Pero –en comparación- menos greguerías de las que cabría esperarse. Afinaremos más en la próxima edición, sin duda.
El equipo de la Fundación Escritura(s) que promueve los concursos que se desarrollan en el club de escritura quiere dar la enhorabuena a los premiados y agradecer a todos su participación y colaboración.
«Solo debes creértelo, entonces sucederá.» Alberto
Las chinchetas son cabezonas anoréxicas. En vacaciones siempre acaban cabizbajas y a la defensiva.
En la Facultad de Suicidas celebran jornadas de ventanas abiertas.
Era un hombre de palabras obtusas. Por eso, cuando se calló para siempre, nadie le ayudó a levantarse.
Tu vida va a la deriva como un barco que naufraga
Un día los dinosaurios, aunque lo tenían prohibido, decidieron jugar a las escondidas. Desde entonces nadie los ha podido encontrar, aunque es cierto que ni ellos lo han logrado. Quizás, ahí esté la razón de su aparente extinción.
Los celos son las ladillas del corazón.
En cada desahucio el primer desalojado es el corazón del banquero.
El que sabe nunca dice que sabe mas, porque el que sabe sabe, que el que sabe mas es DIOS.
El camino es un triángulo que tiene sus tres lados en movimiento.