LA SRA. ANA ALEJANDRINA(ANAMARIA)

LA SRA. ANA ALEJANDRINA(ANAMARIA)

En un reconcito de la Ciudad de San Carlos Cojedes, había una ancianita muy simpática que se encontraba cerca de la ciudad. Está viejita se caracterizaba por ser muy bondadosa, amable, sencilla y sincera con los demás; está ancianita tenía como nombre Anamaria. Ella además se intereso en ayudar al prójimo, lo expresa con mucho amor.Todos los días se preparaba a salir alegremente a limpiar con su escoba y su ímpetu de servir a los demás. Limpiaba desde la esquina de su casa hasta la otra esquina; dejaba todo limpio haciendo lo desinteresadamente sin adquirir recompensa alguna. Esta señora habitaba una casa muy humilde llena de recuerdos gratos, que casi no se desprendía.Está Doñita tenía tres hijas, se llamaban María, Luisa, Alejandra.Todas ellas se preocupaban por su salud y las condiciones que ella vivía.Pero a Anamaria le gustaba su estilo de vida, en su hogar se relacionaba con las plantas de distintas variedades; ella siempre regaba sus plantas todos los días manteniendo su patio limpio como un espejo. Y algunos de sus nietos iban a su casa a visitarla conseguía paz, tranquilidad, armonía. Sus hijas se preocupaban por ella, pero a Anamaria siempre le respondía a sus hijas que ella estaba bien, que ni siquiera le dolía nada de ningún esfuerzo físico. Por entoces sus hijas le reclamaba que no estuviera trabajando que ellas le ayudaría con los gastos. Pero ella no hizo caso a sus hijas, y siguió trabajando arduamente. Al pasar los años en el día de su cumpleaño una de sus nietas le regalo un enorme pastel, disfrutando así de sus familiares y amistades para ella ese día fue inolvidable. Su nieto Jesús iba a dialogar y compartir, ellos reían por aquellos chiste que se contaban. Sus hijas siempre se colocaban de acuerdo para sacar a Anamaria de su casa, para que conviviera con una de ella. Pero ella comentaba que ella no iba abandonar su hogar. Pero Anamaria agregaba que no se iba a salir de alli.Su nieta lisbeth fue a visitarla a su casa, y ella se encontraba sentada en una silla, pero su nieta observa detenidamente las piernas de su abuela estaban muy hinchadas. Mas tarde le comenta a su mamá lo que observo de su abuela y su madre se preocupa comentadole a su otra hermana María que hay que llevarla al doctor, y le responde que no se preocupara que ella está bien que de eso no se va a morir.Al día siguiente su hija Alejandra adquiere algunos remedios naturales y al poco tiempo ella sana sus piernas. Ya tiene 75 años, con su edad le demostraba a muchos su gran fuerza de voluntad en el día a día. Por la tarde su nieta Lisbeth y su hija Luisa fueron a visitarla pero observaron que ella, cuando fue a abrir un paquete de azúcar sus manos le temblaba y de repente exploto el paquete de azúcar. Ambas se dieron cuenta que Anamaria no era la misma. Pasaron los meses desde el día que acontecio lo sucedido con el paquete de azúcar, ya Anamaria por su debil salud comenzaba a cambiar demostrando cansancio y agotamiento con facilidad, a ella ya no le gustaba cocinar. Entre su hija mayor, sus hermanas le llevaban la comida todos los días. Como el desayuno, almuerzo y la cena. Pero poco a poco ella no era aquella ancianita que hacia sus obligaciones con ímpetu, solo realiza aquellas responsabilidades que estaban en sus manos. Al pasar los años se complicaba la salud de ella se le colocaban las piernas hinchadas por el agotamiento y cuando se alimentaba digería desesperadamente sus alimentos. Más tarde descubre que la ansiedad de comer de ella es por causa que cada alimento que digiere lo vomita cada noche, porqué su estomago esta muy débil y no aguanta digerir la comida que nutre su cuerpo.Encontrándose con la delicada situación de Anamaria, la familia decidió e insistio que debían de llevarla a un médico. Luisa atendía a Anamaria, todo iba muy bien hasta que ella recae y vuelve a vomitar. Su vomito se encontraba viscoso, olía terrible con aspecto a lo mas asqueroso que se pueda imaginar. En ese mismo instante ella no dejaba de vomitar y su hija Luisa llama a emergencias y llevan a ella al hospital. En el hospital Anamaria recae de nuevo, esta recaída es nefasta para ella, en su camilla le colocan unos tubos para mantenerla con vida. Ella aun seguía vomitando desde su cama ya ella no estaba consciente de quien era y menos quien le hablaba. Se le observaba que estaba muy decaída, y su persona parecía un esqueleto en esa cama. Al instante los médicos dan un diagnostico a los estudios que le realizaron a Anamaria.Los resultados son precipitosos, en ella se le encontraron unas protuberancias en su estomago algo parecidos a los chichones y la razón del vomito era que uno de esos chichones se le había explotado, la cual es generada el vomito viscoso que ella expulsaba de su boca. Luego de extenso tratamiento Anamaria sufre dos accidentes cardiovasculares, pero su corazón seguía latiendo. Pero los médicos de Anamaria le habían dicho a sus familiares que se prepararan para lo peor. Al transcurrir en el hospital Anamaria se contagia de neumonía. Ella se encontraba en tratamiento en un hospital ya que su hijas no contaba con los recursos económicos suficientes, lo que podía observarse alrededor de Anamaria. Y uno de estos aparatos era para el corazón donde se mostraba las pulsaciones, los tubos para su respiración. Su familia se le notaba tristeza y melancolica,viviendouna lamentable tragedia, sintiendose impotente por no hacer nada. Pero no mostraba mejoría, se acercaba el día definitivo para Anamaria. Pero el momento menos esperado llego; un miércoles estaba con llega su hija Alejandra observa angustiada a su mamá llama a los médicos y le informa que murió.Alejandra entristecida llama a sus hermanas y demás familiares para notificarle la triste noticia.

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