Mientras limpiábamos la vieja librera encontramos unas fotos antiguas de “Pape” mi bisabuelo y decidí preguntarle sobre ellas a mi abuela. Ella tomo la primera, un retrato, con una sonrisa tanto de nostalgia como de diversión y comenzó su relato:

  • – Sabes mi papá, que se llamaba Eduardo como el tuyo, en sus fotos suele verse serio y correcto pero a decir verdad era un diablillo cuando tenía tu edad. Estudiaba en un internado en Canadá al que iba para cada año escolar por barco y desde que se subía empezaba con sus travesuras. Una vez me conto que cuando él tenía 10 años, y ya la emoción del barco había pasado, se aburría tanto que un día se coló al camarote del conductor del barco y en lo curioseaba ahí dentro encontró unas cajas de chocolates a medio comer, meditó por unos segundos si tomar unos o no y decidió que el dueño no notaría si un par faltaba, lo que no sabía es que eran chocolates con licor y cuando regreso a su camarote para comer se comenzó a sentir mareado y termino por dormirse sin cenar- la abuela rio con una mirada perdida, de seguro recordando el momento en el que su padre la había contado la historia – Sus travesuras no se detenían en el barco. El internado en el que estudiaba era solo de varones y él era siempre el cabecilla para los problemas que le llegaban al rector, el problema era que él nunca se veía directamente involucrado y aunque todos sabían quien había organizado todo no podían castigarlo porque no tenían con que culparlo, el rector siempre se encontraba disgustado con él por eso.Había un profesor a quien todos detestaban, al parecer siempre tenía una actitud altanera y enseñaba matemática que ya de por si es difícil a comprender. Un día el profesor humilló a tu bisabuelo frente a toda la clase por no poder resolver un ejercicio, esa misma noche decidió vengarse; reunió a sus compañeros de las habitaciones cerca de la suya y en el receso antes de la cena decidieron salir al campo de la institución para buscar girasoles, a los que el profesor era alérgico. Luego de la cena tu bisabuelo se acercó al profesor para preguntarle sobre el ejercicio que no había podido resolver, tratando de entretenerlo lo más posible, mientras tanto sus compañeros de crimen se colaron a la habitación del profesor y escondieron girasoles por todos lados. Al día siguiente el profesor no se presentó a clase, al siguiente tampoco, los chicos comenzaron a preguntarse si no habían ido demasiado lejos con su travesura. Una semana después el profesor regreso a dar clases, su actitud era completamente diferente y nadie lograba entender por qué. Empezaron a correr rumores sobre los girasoles escondidos en su habitación y más tarde sobre la discusión que el profesor había mantenido con el rector luego de encontrarlos, al parecer cuando se quejó del mal comportamiento de los estudiantes el rector le contestó “Con esa actitud que mantienes en tus clases me sorprende que nadie lo hubiera intentado antes”, todos estaban sorprendidos de tener al rector de su lado y comenzaron a buscar al salvador que había forzado al profesor a cambiar. Para el fin del año escolar tu bisabuelo mando anónimamente una nota al periódico escolar, describiendo el plan que habían utilizado pero sin revelar del todo quien lo había planeado, él estaba seguro de que aun si lo descubrían no habrían represalias para con él – la abuela me mostró otra foto, en ella se encontraba un grupo de jóvenes en un barco – este es tu bisabuelo – indicó señalando al segundo de derecha a izquierda, quien tenía una sombra de sonrisa – de cuando en cuando él sonreía esa sonrisa pícara y nos daba dulces a escondidas de tu bisabuela – ella alzo la vista para verme a los ojos – tú tienes esa sonrisa, sobre todo cuando comes galletas a escondidas de tus padres – agregó con una sonrisa dulce.

Mamá entró a la habitación, se acercaba la hora de regresar a casa ya no habrían más historias hasta la próxima semana, la abuela debió notar mi tristeza porque convenció a mamá de quedarse a tomar el té mientras nos contaba más historias sobre las travesuras de ese señor que siempre se veía tan serio en sus retratos.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS