Y era que en verdad no tenía percepción de explicar lo inexplicable, me puse cómodo con todos los acentos que determinan esa palabra y comencé desde un punto y coma que me dejo sobrellevar una historia desgarradora como pequeños parpadeos de una visión que debo guardar antes de que el sosiego desaparezca una imagen tan turbia por sobre la belleza que es; Puse mi trabajo sobre mi cenicero genérico de cristal, la tarea me había consumido por sobre todo lo demás, pero a lo largo del día pude darme el lujo de llenar mi cuarto de ese aroma que solo los hoteles decentes tienen (cigarro apagado y frió), solo que no estaba muy acorde con la lista de canciones orquestales que ponía para explicar todo lo que sentí, olvide el sentimiento de extrañar por ya casi tres años, no sé si el mes fue como un barbitúrico nostálgico, pero recordar fue mi fuerte en este día por las 9:30 de la noche, no tengo mucho que decir, no quiero revelarlo todavía, pero cargar algunas cosas antes no me había dejado tan marcado, era como una tajadera, un final con puño y otro final con puño pero siempre un final, entiendo que muchas cosas se van e inexplicablemente vuelven pero hoy le hablo a la parte más sensible de mí, no evito pensar en soltar una lagrima para hacer más emotiva mi narración , pero no puedo, el vaso está casi lleno, y me estoy matando por un vació que solo pienso que mujeres correctas lo llenarán, pero no es así. Un pedazo de mi iba ahí en las ropas que me llevaba tan des-interesadamente por el hecho de recordar, las películas que rescate hasta el perchero tenían algo que decirme, es fácil si quieres vivir de su manera, pensar que eres aquel vaquero que nunca pudo ser o el amante de lo clásico y varonil, todo mi esnobismo se entrelaza con el deseo y las paredes físicas de mi habitación, no es una noche habitual, no es un momento cómodo, tengo miedo a recordar no a olvidar, tomo el primer momento donde mi cerebro presume de tener una prosa excelente, donde juego con mi vocabulario e incluso donde mi léxico juega con lo que escribo para decir que hoy es el mes donde perdí a mi padre, la ilusión era fuerte, en aquella sala de hospital descansabas entubado por el hecho de no poder respirar, las sillas eran duras, el silencio incomodo, no pensaba en otra cosa más que en tú lenta muerte y lenta resistencia, cada día imaginándome verte bajar por ese ascensor con tu mano apoyada en el hombro de mi madre debido a tu ceguera, yendo a paso de tortuga hacía la salida, la realidad estuvo en tu cuarto antes de que los tubos respiraran por ti, recuerdo una que otra palabra, alcanzar un pato, ver gestos de dolor, contar los mililitros que te administraban a la ultra venosa, dejar de verte … …fue el infierno con paredes blancas y frió ardiente…
Aún tengo unas bastantes cosas tuyas, siempre aprecie el legado material de tu parte porque no eras un hombre sencillo en gustos si no uno exigente que pedía lo mejor para sí, no se viejo, al verlas tengo miedo de que me hablen por lo sugestionado y cínico que estoy.
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