Él y Ella

Él, de familia muy pobre de un pequeño pueblo manchego, recién obtenido su título de Magisterio, con beca (que no ha sido sencilla de obtener porque las copaban el médico y el alcalde para sus hijos), cumple su servicio militar en un pueblo de la provincia de Gerona.

Ella, de familia acomodada e instruida, trabaja en el Ayuntamiento de ese mismo pueblo de Gerona y recibe clases de piano.

Atardeceres de paseos, las chicas se pasean por la Rambla, los soldados las siguen a distancia y van eligiendo a cual van a dirigirse. Él elige Ella pero mala suerte, Él es rubio y a Ella le gustan morenos.

Él insiste y finalmente la constancia paga, hablan y simpatizan y se separan de los grupos para salir solos.

1936, empieza la guerra civil. Él recién acabado su servicio militar es movilizado. Antes de partir, se casan. Pocas ocasiones de verse pero comunidad de ideas y gran amor.

1939, la derrota es definitiva. Él, con su grado de teniente, retrocede y retrocede, con unos pocos hombres . Llegan a Perpignan con un cañón que entregan al gobierno francés. Pasan a integrar los grupos de refugiados en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer.

Ella, por estar su familia comprometida políticamente tiene también que irse a Francia. Pasa los Pirineos a pie, con su madre y dos hermanos pequeños. Directos al campo de concentración, pasan primero por Rivesaltes, Ceyles luego Agde .

Hambre, suciedad, miedo, frío en invierno, calor en verano pero sobre todo hambre y miedo. En cualquier momento pueden ser deportados.

Él logra salir con una compañía de trabajadores para ayudar a los franceses contra los alemanes unos meses antes del Armisticio. Consigue más tarde hacer salir a Ella.

Se instalan en unos barracones al lado del cuartel en una pequeña ciudad del centro sur. Él tiene un trabajo cerca.

El hambre pasada es tan grande que la sensación queda en el estómago incluso después de haber comido. Afortunadamente, los soldados del cuartel tiran el marro del café cerca de allí y hacen montones. Él va y coge, lo hierve y, en el café aguado que resulta, introduce trozos de pan y se lo come con gran placer.¡ “Nunca había saboreado un café mejor”!

Poco tiempo después, Ella queda embarazada. Un embarazo difícil. Tienen una niña con mucha dificultad pero que nace sana. El gobierno empieza a destruir los barracones. Tienen que irse y van a parar a un pueblecito muy pequeño donde Ella es la única extranjera (y además no habla francés). Él debe marcharse los lunes a trabajar fuera y vuelve los sábados para pasar un día en familia.Los habitantes del pueblo la ayudan todo lo que pueden pero la posguerra es difícil para todos. Si quiere comprar leche para la niña, Ella se priva de la cena.

La situación va mejorando poco a poco. Consiguen una vivienda muy pequeña en la ciudad donde habían vivido cerca del cuartel. El racionamiento ya no es tan estricto pero Ella vuelve a quedar embarazada en contra de todos los deseos.

El nacimiento de una segunda niña dificulta mucho la economía de la pareja. Sin embargo, como sucede a veces, esa hija no deseada es la que les va a dar más alegrías en la vida.

Los años van pasando.Las niñas resultan buenas estudiantes y parece que pueden tener un buen porvenir.

Cuando Ella fallece, consecuencia de las privaciones pasadas, Él que la ha cuidado con mucho amor y paciencia durante su larga enfermedad queda un poco desamparado. muere, a su vez, poco tiempo después.

Las hijas dicen que han tenido una infancia feliz. No tienen conciencia de haber carecido de nada. Recuerdan con gran cariño las lecturas en familia, las lecturas en la cama antes de dormirse, las canciones de la madre, los cuentos que contaban tanto el padre como la madre y ¡cuánto se apreciaba un pequeño extra! Aprendieron a vivir según unos ideales, a luchar por ellos, a amar la cultura y a valorar siempre la LIBERTAD.

Argelès-sur- Mer